Autoridades mexicanas localizaron el cadáver de un migrante hondureño junto al río Bravo, en la frontera entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas. Según testimonios de otros migrantes en el lugar, el hombre habría sido golpeado en el lado estadounidense antes de ser retornado por la Guardia Nacional de Texas.
La noche del jueves, un grupo de migrantes cruzó hacia Estados Unidos, pero fueron devueltos por la Guardia Nacional de Texas. De acuerdo con los migrantes, la víctima agonizó durante toda la noche antes de fallecer. La Policía municipal de Ciudad Juárez fue notificada alrededor de las 07:30 horas del viernes tras recibir un reporte al 911 sobre una persona tirada y ensangrentada entre las puertas 36 y 40 de la frontera Juárez-El Paso.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado la identidad de la víctima. No obstante, otros migrantes informaron que el hombre les había dicho que era de Honduras. Policías municipales resguardaron el área mientras personal del Servicio Médico Forense (Semefo) realizaba el levantamiento del cuerpo.
Alfredo, un migrante de Venezuela entrevistado en el lugar, describió la situación como muy peligrosa debido a la agresividad de la Guardia Nacional de Texas y la presencia de grupos de secuestradores y autoridades mexicanas hostiles.
«En mi travesía desde Venezuela hasta Juárez, he visto la muerte de tres personas», comentó Alfredo.
«Viniendo conmigo un señor se cayó del tren y falleció. Supe de tres muertes. En el tren donde yo venía cayó uno y ahora esto. Es muy fuerte.»
Rosa, otra migrante venezolana, destacó las difíciles condiciones de salud en las que llegan los migrantes a la frontera.
«El señor que murió tenía aquí más de una semana y no le daban nada de comer, sin agua, sin nadie que lo ayudara. No tenía agua, comida, teníamos acá más de una semana sin comida», relató.
También denunció la violencia de la Guardia Nacional de Texas.
«Nos golpean, nos disparan, nos quitan con esas cosas que ellos tienen. Esto es muy difícil porque nosotros corremos el riesgo tanto de allá (EE.UU.) como de acá (México).»
Rosa también mencionó que actualmente, más de 300 personas están caminando a lo largo del río Bravo buscando un lugar para cruzar a Estados Unidos. «Hay muchos casos de niños desnutridos, enfermos, y en lugar de recibir ayuda, son capturados por el Instituto Nacional de Migración (INM) para enviarlos a ciudades del sur de México, donde nuevamente tienen que empezar su recorrido a la frontera», explicó. «Acá no nos van a ayudar porque estamos en medio de la frontera, estamos solos, a la deriva. Como esta persona que perdió la vida, quizá su familia lo está buscando y mira dónde está.»
El hallazgo ocurre en medio de crecientes operativos para frenar la migración tanto en Estados Unidos como en México. En el primer trimestre de 2024, la migración irregular interceptada por el gobierno mexicano creció cerca de un 200 % anual, alcanzando casi 360,000 personas.