Por: Jorge Maldonado Díaz

El rezago legislativo que actualmente existe en el Congreso Local es culpa en gran medida a que muchos de los expedientes fueron obstaculizados por el Gobernador del Estado, Samuel García Sepúlveda, así lo manifestó Mauro Guerra Villarreal.

El expresidente del Poder Legislativo dijo que a pesar de eso se lograron sacar reformas importantes como todo lo relacionado con la justicia cívica.

Sin embargo, todavía hay más 186 dictámenes en lista de espera para ser aprobados por el pleno y un total mil 778 expedientes distribuidos en las distintas comisiones en espera de ser analizados.

El también diputado del PAN dijo que las decisiones tomadas por el ejecutivo estatal afectaron el desarrollo del Congreso Local.

Se avanzó, hubo temas que sí salieron, hubo temas en los que hoy podemos decir que se avanzó, como el tema de justicia cívica que ayuda mucho a que los municipios puedan resolver conflictos, diferencias”.

“Lo que está pendiente es lo que, por capricho de un gobernante, no se pudo legislar o no se pudo continuar”, indicó.

A tres meses y medio de que concluya la actual legislatura, todo parece indicar que dejaran herencia para los nuevos diputados que vayan a conformar la Septuagésima Séptima Legislatura. 

Guerra Villarreal dijo que para eso la ciudadanía el próximo dos de junio tendrá la última palabra y decidirá que partido tendrá la mayoría del Congreso Local.

Y fue tajante al señalar que la misma ciudadanía se dio cuenta de todo lo que paso al interior del recinto legislativo.

El hecho de que hoy no podamos sesionar porque a los diputados de Movimiento Ciudadano no los dejan ir a las sesiones y no den el quórum y no podamos reformar ninguna ley”.

“Es algo que la ciudadanía detectó, vio y estoy seguro de que, a la hora de votar, marcará la diferencia para que no llegue un legislador sumiso”, expresó.

El diputado del PAN pidió la confianza de la ciudadanía al asegurar que para la próxima legislatura ningún integrante de la coalición “Fuerza y Corazón por Nuevo León” cambiará de partido político.

En la Alianza Fuerza y Corazón por Nuevo León hay 26 candidatos que están probados y comprobados que no se van a vender, cuando comenzó la legislatura, Movimiento Ciudadano solo tenía cinco diputados y fueron comprando o buscando legisladores de otros partidos que se cambiaran”, puntualizó.