Por Vicente Guerrero

La eternamente acariciada fortuna de retroceder el tiempo para beneficio propio y ganarle al Dios Cronos, es un motivo de las grandes producciones hollywoodenses, y ahora se lleva nuevamente a la pantalla grande con “57 Segundos Atrás”.

Estelarizada por Josh Hutcherson y Morgan Freeman, el filme de ciencia ficción dirigido por Rusty Cundieff llega a las salas cinematográficas como estreno de Supra Cinema para buscar el gusto del público.

Con un elenco en el que también se integran Greg Germann, como villano y Lovie Simone, como el interés romántico del personaje principal, la película narra en 99 minutos lo que ocurre a un joven cuando descubre los poderes de viajar en el tiempo encerrados en un anillo.

La producción estadounidense, que cuenta con la música de Nathan Furst y la fotografía de Andy Strahorn, relata las aventuras del joven, encarnado por Hutcherson, conocido por la saga de “Los Juegos del Hambre”.

El personaje principal comienza a usar el anillo para su propio beneficio, al grado de ingresar al mundo de los poderosos, entre quienes están el magnate de los sicotrópicos cuya compañía lanzó un producto cuyo consumo en exceso le quitó la vida a su hermana gemela.

La historia logra mantener la atención de los espectadores, integra al final una moraleja sobre el proceder humano en el control del tiempo; cuenta con cierta dosis de humor lo que la hace digerible.

Morgan Freeman es un gancho en la película, aunque queda a deber una de sus magistrales actuaciones.

La publicidad de la cinta lanza la pregunta: ¿qué sucedería si retrocedes en el tiempo una fracción de segundos? Ya corresponderá al cinéfilo dar respuesta personal, pero si acude a ver esta cinta, podrá responder lo que hizo el personaje principal.

Tráiler: