Monterrey, NL.- Los activistas José Daniel Borrego y Gerardo Malo, propusieron que lo recaudado por concepto del Impuesto Verde se destine a instalar los dispositivos para reducir las emisiones contaminantes de la refinería de Cadereyta.
En la Oficialía de Partes del Congreso entregaron una propuesta para que los diputados exhorten al Gobierno del Estado a utilizar los recursos del impuesto verde en la refinería y así “aplicar la solución definitiva a la contaminación” del área metropolitana.
“Venimos a dar la solución definitiva para el problema de la contaminación que hay en el área metropolitana de Monterrey”, afirmó Borrego. “Es un exhorto para que lo recaudado por el impuesto verde que se vienen aplicando desde el inicio de este sexenio, que ha trascendido en medios ascienda a 2 mil millones de pesos, vaya directo a adquirir todo el material tecnológico, los catalizadores que faltan en la refinería de Pemex para reducir las emisiones que tienen al área metropolitana intoxicada”.
El activista explicó que por declaraciones en medios se dijo que Pemex iba a invertir mil 300 millones de pesos en medidas para reducir la contaminación, al ser más la cantidad recaudada por Impuesto Verde se puede cubrir esos dispositivos sin problema.
“Simplemente se completa el círculo, las empresas pagan el impuesto y se regresa a través de tecnología para reducir las emisiones contaminantes”, agregó.
Borrego consideró que parece no haber voluntad de la paraestatal para cumplir con esas medidas, por eso su propuesta es viable para cubrir el costo para Pemex.
Como segunda propuesta presentaron un proyecto de reforma a la Ley Ambiental del Estado de Nuevo León, en la cual se establece que será obligatorio que el Gobierno del Estado destine al menos el 1 por ciento del presupuesto anual al subsidio en tecnología anticontaminante a las empresas públicas y privadas, privilegiando la inversión en aquellas que con base al Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes, sean las de más alta emisión en la metrópoli.
Esta medida se establece como obligatoria solo si más de la mitad de los días del año estuvieron por encima de la norma en cuanto a contaminación atmosférica se refiere. La propuesta también establece que si llega un punto en el que no sea necesario el subsidio en tecnología anticontaminante, dicho recurso deba ser gastado en proyectos de índole medio ambiental.
