Este miércoles fue asesinado a tiros César Suárez, el fiscal ecuatoriano que investigaba el asalto de una banda narco en las instalaciones de TC Televisión el pasado martes 9 de enero. El hecho motivó la declaratoria de conflicto armado interno por parte del presidente Daniel Noboa.
De acuerdo a medios locales, Suárez fue perseguido por desconocidos al salir este miércoles de las dependencias de la Fiscalía, quienes lo acribillaron dentro del automóvil en el que se movilizaba por un sector del norte de la portuaria ciudad de Guayaquil.
El asesinato de Suárez fue confirmado por la fiscal general Diana Salazar en un video divulgado en X (antes Twitter).
“Ante el asesinato de nuestro compañero César Suárez (…) voy a ser enfática: los grupos de delincuencia organizada, los criminales, los terroristas no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana”, dijo Salazar.
Suárez tenía a cargo casos relacionados con narcotráfico, terrorismo y delincuencia organizada, y este martes había reclamado resguardo policial, en unas declaraciones al diario El Universo, tras haber tomado declaración a los trece involucrados en la toma del canal, entre ellos dos menores.
Los once hombres mayores de edad fueron enviados a prisión preventiva, mientras que los dos menores a un centro de internamiento.
Una responsable del ente investigador dijo a la AFP que Suárez había sido encargado de determinar qué grupo criminal estuvo detrás de la espectacular toma en plena transmisión de un programa del canal TC, durante la reciente crisis de violencia narcocriminal en el país.
Medios de comunicación locales difundieron imágenes de la camioneta de Suárez con varios impactos de bala en la ventana del conductor en una avenida.
Salazar deploró el crimen del agente del Ministerio Público y dijo que su dependencia no detendrá su lucha contra los grupos del crimen organizado.”Este hecho atroz trae consigo un mensaje para el trabajo que estamos cumpliendo desde la justicia en el Ecuador”, pero “los grupos de delincuencia organizada, los criminales, los terroristas no detendrán nuestro compromiso con la sociedad ecuatoriana”, señaló la fiscal.
También hizo un llamado a las fuerzas del orden para “garantizar la seguridad” de los funcionarios, así como al Consejo de la Judicatura para que autorice que las audiencias judiciales que llevan adelante fiscales de las unidades contra el crimen organizado “se desarrollen de forma telemática”.
Salazar dijo que la Fiscalía ha emprendido las primeras investigaciones sobre el asesinato de Suárez y tras expresar las condolencias a su familiares, aseguró que su legado acompañará las luchas del Ministerio Público contra el crimen.
Amenazas de muerte
La arremetida contra el canal TC fue uno de los primeros actos criminales que sufrió Ecuador tras la fuga del poderoso Adolfo Macías o “Fito”, jefe de la principal banda del país, confirmada el 8 de enero.
En el asalto encapuchados amenazaron a los periodistas y otros trabajadores con pistolas, fusiles y granadas. El grupo armado pertenecía presuntamente a la banda criminal de ‘Los Tiguerones’, según la Policía.
Ante la crisis desatada en ese momento, el presidente Daniel Noboa declaró el “conflicto armado interno”, tildó a las bandas criminales de “terroristas” y desplegó miles de militares.
En varias cárceles los reos mantuvieron retenidos a más de 100 funcionarios penitenciarios hasta su liberación, el sábado.
La fiscal Salazar ha denunciado amenazas de muerte por parte de Los Lobos, una de las principales organizaciones delictivas.
Por otra parte, las armas y explosivos empleados durante el ataque al canal TC Televisión de Ecuador, eran de origen peruano, confirmó el general Víctor Herrera, jefe policial de Guayaquil, en un informe difundido este domingo por Ojo Público.
Durante el 9 de enero se cometieron acciones violentas en distintas partes de Ecuador, como el secuestro y asesinato de policías, artefactos explosivos, vehículos incendiados, motines en cárceles con alrededor de 200 rehenes, que ya fueron liberados, y la mencionada toma de un canal de televisión por parte de un grupo armado.
Los hechos se suscitaron en un momento en el que el presidente Noboa se disponía a poner en marcha un plan de “mano dura” para recuperar el control de las cárceles, muchas de ellas dominadas por bandas del crimen organizado donde, desde 2020, han sido asesinados más de 450 presos en una serie de masacres carcelarias entre grupos rivales.
Esa violencia también se ha trasladado a las calles, donde en los últimos años Ecuador ha escalado hasta situarse como uno de los países más violentos del mundo, con alrededor de 45 homicidios intencionales por cada 100.000 habitantes en 2023, año en el que fue asesinado el candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Pese a que la situación se había calmado y los ecuatorianos buscaban recuperar la normalidad, ayer martes fue asesinado un agente de prisiones en la amazónica provincia de Sucumbíos y este miércoles se suscitó el crimen del fiscal César Suárez.
(Con información de AFP y EFE)