La Sala Superior del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa (TFJA) ha confirmado que Elba Esther Gordillo, exlíder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), debe 21 millones de pesos al Servicio de Administración Tributaria (SAT) por ingresos no declarados entre 2008 y 2009.

En su momento, Elba Esther Gordillo presidía el SNTE, y el SAT determinó que los depósitos recibidos en sus cuentas y los pagos a sus tarjetas de crédito debieron considerarse ingresos acumulables distintos a salarios, sujetos al pago del Impuesto sobre la Renta (ISR).

Carlos Chaurand, magistrado del TFJA, explicó que Gordillo no logró demostrar que esos ingresos eran gastos de representación del SNTE.

La sentencia puede ser impugnada mediante un amparo directo ante un tribunal colegiado, y de ser negado, Gordillo deberá pagar la deuda, o el SAT podrá ejecutarla sobre sus cuentas y bienes.

Cabe recordar que en enero de 2021, la Sala Superior del SAT había anulado dos créditos fiscales que sumaban 25.5 millones de pesos, correspondientes a ingresos no declarados en los ejercicios de 2010 y 2012. En esos casos, el tribunal concluyó que se violó el derecho de defensa adecuada de Gordillo, pues estaba privada de su libertad durante las auditorías del SAT, aunque se dejó abierta la posibilidad de reiniciar dichos procedimientos de revisión.

Para el caso actual, no fue aplicable el argumento de que Gordillo estaba presa, ya que fue absuelta en 2018 de los cargos de lavado de dinero y delincuencia organizada por los que había sido acusada en 2013.

Gordillo ha defendido que sus pagos con tarjeta, muchos de ellos en tiendas de lujo en Estados Unidos, eran gastos de representación como presidenta del SNTE. Además, en su declaración del ejercicio de 2012, reportó haber recibido ingresos de 373.3 millones de pesos por herencia de su madre, la maestra rural Zoila Morales, los cuales están exentos del pago de ISR.