En una demostración de rechazo a la reforma judicial impulsada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, cerca de 800 trabajadores del Cuarto Circuito del Poder Judicial de la Federación en Monterrey marcharon este lunes hacia la sede judicial en la Avenida Constitución y Cuauhtémoc.
La manifestación comenzó en el estacionamiento de la sede en la Colonia Lomas de San Francisco, donde los trabajadores realizaron una ceremonia en la que expresaron su desacuerdo con las propuestas del llamado «Plan C», que incluye la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular. Durante el evento, las consignas «¡No a la reforma!» y «¡De los tres poderes este te defiende!» resonaron entre los asistentes.
Uno de los representantes de los manifestantes, el magistrado Antonio Ceja, criticó duramente la reforma, argumentando que la elección popular de jueces comprometería la autonomía y profesionalización del Poder Judicial. «El verdadero juez no nace, se hace», enfatizó Ceja, destacando la importancia de la carrera judicial en la formación de jueces y magistrados.
A pesar del paro de labores, Ceja aseguró que se mantendría la atención a asuntos urgentes en el Poder Judicial, garantizando que los casos prioritarios seguirán siendo atendidos.
El paro laboral fue confirmado hasta el día siguiente, según un comunicado firmado por jueces de materia administrativa. En la circular, se informó que las actividades judiciales, incluyendo los plazos y términos, quedarían suspendidas hasta el 20 de agosto de 2024, afectando a todas las materias jurídicas en el estado.
Los manifestantes insistieron en que los diálogos con el gobierno federal han sido insuficientes, describiéndolos como «una simulación», ya que las modificaciones propuestas hasta ahora han sido mínimas. La protesta en Monterrey es parte de un creciente movimiento en todo el país que busca frenar lo que muchos consideran un retroceso para la independencia del Poder Judicial en México.