Una enorme tormenta de arena causó estragos el pasado domingo en Dunhuang, una ciudad que se ubica al noroeste de China.
La nube avanzó de norte a sur en forma de un muro de más de cien metros de altura, tiñendo el cielo de amarillo y reduciendo la visibilidad a menos de cinco metros. La Policía de tráfico ordenó a los vehículos que abandonaran la autopista y se detuvieran en las áreas de servicio
Dunhuang, un lugar turístico con una interesante historia conocida por la llamada la ruta de la Seda, y desapareció momentáneamente devorada por una nube de polvo y arena.
Un residente de la ciudad dijo al medio local Jimu News que la tormenta de arena llegó de manera abrupta y atravesó la ciudad en cinco o seis minutos.
‘No podía ver el sol’, dijo, agregando que la ciudad en la provincia de Gansu no sufría una tormenta de arena tan fuerte desde hacía varios años.
‘Al principio quedé envuelto en el polvo amarillo de la tormenta, luego se volvió rojo y finalmente negro’, continuó.
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— AvimexNews (@avimexnews) July 27, 2021
Dunhuang alberga varios atractivos turísticos incluyendo las cuevas de Mogao, un conjunto de templos budistas decorados con pinturas murales, declaradas por la Unesco como Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1987.
Las tormentas de arena son comunes en la región del desierto de Gobi en primavera, pero es raro que tengan lugar en verano, según la agencia estatal de noticias China News Service.