Venezuela.- Llegó la ayuda humanitaria a Venezuela, pero no exenta de disturbios provocado por la orden de cierre de frontera por parte de Nicolás Maduro, apoyado por la Guardia Nacional.
Hasta la frontera con Colombia llegaron los venezolanos a pedir a los guardias nacionales que les habilitaran el paso para poder recibir las más de 200 toneladas de ayuda humanitaria, donada por Estados Unidos y Brasil, que espera en Cúcuta.
Sin embargo, tras la negativa, la tensión entre militares y ciudadanos no pudo más, y los guardias nacionales comenzaron a disparar gases lacrimógenos, mientras algunos civiles se defendían con piedras.
Pasadas algunas horas del cierre de la frontera, cuatro guardias nacionales decidieron desertar y romper filas para unirse a los civiles, rompiendo la barrera con una tanqueta, lo que provocó una “embestida”.
Algunos también quemaron neumáticos, luego de que los efectivos militares desplegaron un vehículo con barricadas para impedir el paso.
El presidente interino venezolano Juan Guaidó – reconocido por más de 50 países – informó que él y las docenas de camiones cargados iban en camino en la llamada “Caravana de la Libertad” de forma pacífica para ingresar al país, junto con otros presidentes; Sebastián Piñera de Chile, Mario Abdo de Paraguay e Iván Duque de Colombia.
Solo hace unos momentos Guaidó confirmó que uno de los camiones habría logrado entrar a Venezuela.
Más temprano, algunos habitantes de Ureña que a diario cruzan a Colombia habían sido dispersados con gases por los militares venezolanos.
El gobierno de Nicolás Maduro ordenó la noche del viernes el «cierre total» de los cuatro puentes que comunican al estado Táchira con el departamento colombiano de Norte de Santander, donde está Cúcuta, centro de acopio de la ayuda enviada por Estados Unidos.