Al menos 18 personas murieron como consecuencia de un tiroteo masivo que se produjo el domingo en una zona rural de Nueva Escocia, en el este de Canadá, según informó la policía local.
Entre las víctimas hay una agente de policía. El atacante también resultó muerto.
Los hechos representan el peor asesinato masivo de Canadá en los últimos 30 años.
El ataque comenzó en la noche del sábado y desencadenó una persecución policial que duró 12 horas.
Tras el inicio del ataque, las autoridades del pueblo Portapique le pidieron a los residentes que permanecieran resguardados en sus casas.
Según reportes oficiales, el atacante iba vestido como policía, conducía lo que parecía ser un carro de policía y luego se cambió a una pequeña camioneta Chevrolet plateada.
El hombre armado disparó contra sus víctimas en varios lugares de Nueva Escocia, por lo cual las autoridades todavía están tratando de establecer el número total de muertos.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, describió los hechos como «una situación terrible».
La policía informó que fueron alertados por primera vez de un incidente relacionado con armas de fuego el sábado por la noche.
En Twitter la policía de Nueva Escocia identificó al presunto atacante como Gabriel Wortman, de 51 años.
Wortman no era empleado de la Real Policía Montada de Canadá (RCMP, por sus siglas en ingés), pero según informó la policía “podría haber estado utilizando un uniforme de la RCMP”.
Entre las víctimas del tiroteo está Heidi Stevenson, oficial de la RCMP durante 23 años.
«Heidi respondió al llamado del deber y perdió su vida protegiendo a aquellos a los que sirvió», escribió en Facebook Lee Bergerman, comandante de la de la RCMP de Nueva Escocia.
Los tiroteos masivos son relativamente escasos en Canadá, donde las leyes de propiedad de armas son más estrictas que en Estados Unidos.