Emma Coronel Aispuro, esposa de Joaquín «El Chapo» Guzmán, fue condenada por un juez de Estados Unidos a 3 años de cárcel por haber apoyado al Cártel de Sinaloa en el tráfico de drogas hacia ese país.
Asociación ilícita para traficar cocaína, metanfetaminas, heroína y mariguana; lavado de dinero, y participación en transacciones de propiedades pertenecientes a un narcotraficante, son los delitos que Coronel Aispuro se declaró culpable.
Aunque la esposa de Guzmán Loera ya pagó 1.5 millones de dólares como multa, la sentencia solicitada por fiscales del Distrito de Columbia, por cuatro años de cárcel y cinco de libertad condicional no alcanza a ser pagada por falta de liquides de la sentenciada.
En la audiencia, el juez Rudolph Contreras dijo que Coronel ayudó al Cártel de Sinaloa a traficar 360 mil kilogramos de cocaína, mariguana y otras drogas a EU, pero está considerada como una «participante mínima», lo que permite reducir su sentencia.
Coronel pidió en la audiencia al juez que la perdone, pues no quiere que sus hijas crezcan sin ninguno de sus padres.
Los fiscales aseguran que Coronel Aispuro se benefició económicamente de las actividades delictivas de su marido. Coronel Aispuro está presa desde que fue arrestada en febrero de este año en el aeropuerto Dulles, en Virginia.
Como parte de su acuerdo de culpabilidad con los fiscales, Coronel admitió haber actuado como mensajera entre Guzmán y otros miembros del cártel de Sinaloa mientras éste estaba recluido en la prisión mexicana del Altiplano tras su detención en 2014.
Guzmán utilizó esas comunicaciones para planear su fuga de 2015 de la prisión, al norte de Toluca, a través de un túnel subterráneo construido por el cártel que conducía a la ducha de su celda. El capo fue recapturado en enero de 2016 y extraditado un año después a Estados Unidos.
Fue declarado culpable en febrero de 2019 de tráfico de drogas, conspiración, secuestro, asesinato y otros cargos, y posteriormente condenado a cadena perpetua.
Durante la audiencia, el juez Contreras reconoció que no tendría un gran impacto poner a Coronel en prisión, lo que tampoco había ocurrido con El Chapo.
«Uno puede hacer un argumento plausible de que quitar a Guzmán de la conspiración no ha resultado en la reducción de daño hacia el público», dijo, según el medio Vice News. «Parece que siempre hay un reemplazo para llenar el lugar de los acusados en la organización».