San Pedro Garza García NL UDEM
Con el empoderamiento a través del desarrollo de negocios sociales y sostenibles, habilidades tecnológicas, competencias en emprendimiento y su propio crecimiento personal, un grupo de 37 mujeres se graduaron del programa de formación en habilidades básicas Kimakul de la Universidad de Monterrey.
Isabella Navarrro Grueter, vicerrectora de Formación Integral, afirmó que “Kimakul es un esfuerzo de la UDEM que reconoce las desventajas que enfrentan las mujeres frente a las oportunidades laborales y, por ello, busca desarrollar en ellas diversas habilidades que les permitan participar como productoras y empresarias en el comercio justo”.
Parafraseando al escritor Paulo Freire, la vicerrectora señaló que la educación cambia a las personas para que puedan cambiar al mundo; “y yo le agregaría: empezando por su propio mundo”.
La directiva universitaria destacó que la educación ayuda a ver el mundo diferente; da nuevas perspectivas de la vida; aporta herramientas para hacer mejor las cosas; ayuda a crecer y a desarrollarse.
“La educación me cambia y, al cambiar yo, también cambia el mundo que me rodea; no solo por las acciones que realizo, sino porque esta transformación en mí, muchas veces sin darme cuenta, invita a otros a cambiar; inspira a otros”, apuntó.
Navarro Grueter llamó a las egresadas a no conformarse con el paso que dieron: “sigan adelante; sigan soñando un futuro diferente para ustedes y sus familias; estudien y desarrollen sus talentos que Dios puso en ustedes, para que junto con Él puedan transformar su entorno y su mundo en un hermoso jardín”.
De acuerdo con Sahara Calderón Samaniego, coordinadora del programa Kimakul, en el mercado laboral, todavía es muy desigual el número de mujeres profesionales con relación a su presencia en cargos de dirección de organizaciones y administraciones públicas.
Señaló que las empresarias tienen problemas para acceder a redes y mercados para sus productos; tienen menos probabilidades de conseguir capacitación de desarrollo empresarial; ganan un 30.5 % menos que los varones en la industria; y obtienen el 16.7 % menos como comerciantes y 15.3 % menos como profesionales, según el Conapred en 2015.
Además, continuó Calderón Samaniego, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo, en América Latina, la mitad de las mujeres mayores de 15 años no tienen ingresos propios.
Para el ciclo de esta generación 2017-2018, de entre 78 candidatas, fueron seleccionadas 60 mujeres que cumplieron con un perfil, quienes participaron en al menos cinco capacitaciones, de las cuales concluyeron 37 empresarias.
Agregó que se realizaron 30 sesiones de capacitación por cada una de las sedes, para un total de 130 horas, y dos sesiones de enfoque dirigidas a la retroalimentación y mejora del producto.
La directiva comentó que un grupo de 55 estudiantes participó con 480 horas de mentoría en este programa, con lo que se busca desarrollar su conciencia y participación social, orientada a la dignificación de las personas y a la trascendencia en el servicio a los demás.
La ceremonia académica fue presidida por Isabella Navarrro Grueter, vicerrectora de Formación Integral de la UDEM; acompañada por José Ives Soberón Mejía, secretario técnico y particular de la Secretaría de Desarrollo Social estatal; Liliana Teresa Muraira Romero, del Instituto Municipal de las Mujeres Regias; Jazmín Moreno Montemayor, directora de Desarrollo Humano y Capital Social del Ayuntamiento de San Pedro Garza García; y Carmen Eugenia Garza T. Junco, directora general de Fundación Frisa y presidenta del Consejo de Participación Ciudadana de la Secretaría de Desarrollo Social.
Las constancias del diplomado fueron entregadas este mediodía, en la Sala del Claustro Universitario, mientras que, al final, realizaron un recorrido por las exposición de los productos que las mujeres comercializan, como dulces regionales, artículos de joyería de fantasía, servicio de alimentos y artículos fabricados con materiales reciclados.