Por: Jorge Maldonado Díaz
Ante la llegada de una nueva tormenta invernal, las gaseras en el área metropolitana de Monterrey lucieron abarrotadas de gente con el objetivo de prepararse para la llegada del frente frio.
Lo anterior para buscar medidas que les ayuden a mantener a sus hogares con un clima cálido.
Desde temprana hora estos establecimientos comenzaron a recibir a las personas que comenzaron a realizar fila.
Los residentes están acudiendo a las estaciones de abastecimiento para llenar sus tanques y asegurarse de contar con el combustible necesario para encender sus calentadores y estufas.
Cabe destacar que a medida que las temperaturas continúan descendiendo, el consumo de gas en los hogares de los neoloneses ha aumentado de manera significativa.
“Nos levantamos muy temprano para poder llenar nuestros dos tanques de gas, viene el frio y lo que menos queremos es sufrir por el desabasto y también para mantener calientitos nuestros hogares”, aseveró María Lara Garza, vecina de la colonia Benito Juárez.
Desde las seis de la mañana, la gasera ubicada sobre la avenida Morones Prieto a unos metros de llegar a la avenida Azteca en Guadalupe comenzó a recibir a la gente con sus respectivos tanques de gas.
Ante la gran demanda, los establecimientos constantemente tenían que llenar las pipas para poder llegar a los domicilios y surtir el combustible.
“Hay una gran demanda, desde el viernes comenzó a venir gente, el sábado no fue la excepción y el domingo ya se desato todo esto”, informó Omar Frías Palacios, trabajador de una gasera ubicada sobre la carretera a Reynosa en Juárez, Nuevo León.
Ante la gran demanda de gas para mitigar el calor, la dirección de Protección Civil de Nuevo León pidió a la ciudadanía tener mucha precaución con el manejo de este producto y así evitar situaciones de riesgo o accidentes que lamentar.
Por tal motivo señalaron que era necesario que las personas que vayan a utilizar esta medida para combatir el frio prioricen la seguridad en el uso de sus calentadores o la estufa.
La dependencia dijo que era necesario mantener los ambientes ventilados, especialmente cuando el calentador está encendido. Deja al menos una ventana abierta de 10 a 15 centímetros.
El monóxido de carbono es un gas peligroso, sin color, sin olor y más ligero que el aire, que puede provocar la muerte.