Luego de más de nueve meses varados en la Estación Espacial Internacional (EEI) debido a problemas técnicos en la nave Starliner de Boeing, los astronautas de la NASA, Sunita Williams y Barry Wilmore regresarán a la Tierra este martes a bordo de una cápsula Dragon de SpaceX.
El aterrizaje está programado para las 17:57 EST en el océano, cerca de la costa de Florida, marcando el fin de una prolongada misión que originalmente estaba planeada para durar solo una semana.
Un retraso que se convirtió en controversia
El inesperado contratiempo comenzó en junio de 2023, cuando la nave Starliner presentó fugas de helio y fallos en varios propulsores, lo que impidió su retorno inmediato. A pesar de los inconvenientes, la NASA ha insistido en que los astronautas nunca estuvieron varados ni en peligro, y ha evitado referirse a la operación como una “misión de rescate” por parte de SpaceX.
Sin embargo, la prolongada estancia de Williams y Wilmore en la EEI desató debates en el ámbito científico y político, especialmente luego de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, acusara a su antecesor, Joe Biden, de haber abandonado a los astronautas a su suerte, algo que la NASA ha calificado como una acusación sin fundamento.
Lejos del récord, pero con desafíos físicos y mentales
Con 285 días en el espacio, Williams y Wilmore no han superado el récord del astronauta estadounidense Frank Rubio, quien en 2022 pasó 371 días en la EEI debido a una avería en una cápsula rusa. No obstante, la NASA ha asegurado que la pareja está física y mentalmente preparada para la reentrada y la adaptación a la gravedad terrestre.
Este episodio representa un golpe para Boeing, que busca competir con SpaceX en el desarrollo de naves para la NASA como parte de su programa comercial, con miras a exploraciones futuras a la Luna y Marte. No obstante, los problemas de Starliner han evidenciado las dificultades técnicas que aún enfrenta la compañía en su ambición por consolidarse en el sector aeroespacial.