Trump es el primer presidente elegido en Estados Unidos con más edad, 78 años, y presume de su buena salud.

El republicano ha presumido de estar sano desde que en enero comenzó su segundo mandato en la Casa Blanca y suele burlarse de su predecesor demócrata de 82 años, Joe Biden, a quien consideraba senil e incapaz mentalmente para el cargo.

La revisión médica anual se realiza en el hospital militar Walter Reed en los suburbios de Washington a las 11:00 horas (09:00 de la CDMX) y pasará unas cinco horas en el centro.

«Nunca me he sentido mejor, pero aun así ¡estas cosas deben hacerse!», comentó Trump en su plataforma Truth Social a principios de esta semana.

No está claro cuándo se publicarán los resultados de las pruebas ni si serán detallados.

A Trump se le ha acusado de falta de transparencia sobre su salud, en particular durante su primer mandato de 2017 a 2021.

El magnate practica golf, no acostumbra beber alcohol ni fuma pero consume comida rápida. Está más delgado que en su primer mandato.

Los médicos personales y de la Casa Blanca de Trump han hecho en ocasiones afirmaciones extravagantes sobre su salud.

En 2015, cuando Trump era candidato a la presidencia por primera vez, su médico Harold Bornstein publicó una carta diciendo que el magnate «sin lugar a dudas, será el individuo más sano jamás elegido» para el cargo.

Más tarde, Bornstein declaró a CNN que fue Trump quien «dictó» la carta.

Su médico de la Casa Blanca en su primer mandato, Ronny Jackson, dijo en 2018 que con una dieta más saludable Trump podría «vivir hasta los 200 años».

Más tarde su informe recomendó que perdiera peso pero aseguró que goza de «excelente salud».

Un año después Trump, que mide 1.90 cm y pesaba 110 kilos, estaba técnicamente obeso y tomaba medicamentos para controlar el colesterol. En 2020 le dijo a Fox News que pasó una prueba de deterioro cognitivo repitiendo la frase «persona, mujer, hombre, cámara, televisor».