Por: Jorge Maldonado Díaz
Luego de varios años de sufrir los efectos de la sequía, dueños de negocios de la región citrícola manifestaron que el comercio y el turismo en la zona se volvió a reactivar.
Esto es gracias a que los embalses y los ríos han alcanzado su máxima capacidad lo que a provocado que la gente abarrote estos lugares.
Comerciantes de la zona que durante años sufrieron por la falta de clientela, hoy ve como poco a poco sus ingresos comienzan a incrementar.
Tan solo el fin de semana, lugares como la Presa Cerro Prieto, el Rio Ramos, el Rio Hualahuises y el Río raíces estuvieron saturados de personas.
Y ante ellos, los puestos de comidas, de frituras, los restaurantes y toda clase de establecimientos recibían con agrado a los clientes.
“Sufrimos mucho todo este tiempo, vendíamos muy poco, al grado de que algunos tuvieron que vender y dedicarse a otra cosa, no teníamos muchos clientes y ni siquiera recuperábamos lo que invertíamos”, argumento Miriam Hernández, vendedora en el municipio de Allende.
La que más sorprendió fue lo ocurrido en la Presa Cerro Prieto en donde el lugar estuvo a reventar como en sus mejores tiempos.
Niños jugando a la orilla de la presa, mientras sus padres se dedicaban a pescar o a realizar una carne asada, por supuesto que los vendedores fueron los más afortunados.
Otra situación a destacar fue lo ocurrido en el municipio de Allende ya que durante el primer fin de semana se aplicó un “cover” para acceder al río Ramos.
Ingresaron unos mil 200 vehículos al emblemático paraje natural lo que se tradujo en una recaudación de 121 mil 500 pesos.
Los comerciantes de la zona dijeron aprovechar el momento, porque no sabes hasta cuando les durara el gusto y mucho menos cuando se aparecerá una nueva sequía en el estado de Nuevo León.