Por: Jorge Maldonado Díaz
En Nuevo León quedaran prohibidos los castigos físicos y humillantes a los menores de edad, luego de que el Congreso Local aprobó por unanimidad cambios a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes en el Estado de Nuevo León.
La reforma incluye la reformulación del concepto de «violencia contra la infancia», incluyendo actos como golpes, pellizcos, quemaduras, intimidaciones y abandono emocional.
Establece también la definición de «trato humillante» como cualquier acción que cause dolor, amenaza, molestia o humillación a niñas, niños y adolescentes.
La diputada Anylú Bendición Hernández Sepúlveda dijo que con estas acciones se fortalece la protección de la niñez.
Cabe destacar que la iniciativa busca combatir la violencia normalizada contra niñas, niños y adolescentes, promoviendo una crianza basada en el respeto, la dignidad y el bienestar integral de la infancia.
“Durante años, se ha tolerado la disciplina violenta bajo la falsa creencia de que es necesaria para la formación de las y los menores. Con esta reforma, estamos dejando claro que ningún tipo de violencia es aceptable en la crianza de la niñez de Nuevo León», expresó la morenista.
“No podemos permitir que los niños y niñas crezcan en un entorno de violencia. Esta reforma busca garantizar que el desarrollo infantil sea en un ambiente de amor, respeto y protección”.
La reforma contempla también la incorporación del término «crianza positiva», promoviendo prácticas de cuidado y disciplina no violentas, procurando también el fortalecimiento del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) para la difusión y promoción de estrategias de disciplina basada en el respeto y la participación activa de los menores.
Para finalizar, la diputada local hizo un llamado a la ciudadanía, instituciones y organismos de derechos humanos a sumarse a la difusión y aplicación de esta reforma, que representa un avance en la protección de la niñez en Nuevo León.
“Nada justifica la violencia, y en el caso de las niñas, niños y adolescentes, la mejor forma de guiarlos en la vida es a través del respeto y el amor”, concluyó.