Aún cuando el acuerdo de extradición no contempla la pena de muerte para los mexicanos, el narcotraficante Rafael Caro Quintero podría enfrentarla de acuerdo a la decisión que tomen  los fiscales que llevan el caso.

Ante esa posibilidad la corte de Brooklyn en Nueva York designó como nueva abogada defensora a Elizabeth Macedonio, especializada en pena de muerte, ya que Caro Quintero tenía como defensa a un abogado de oficio.

Tras confirmar la designación de Macedonio el Juez Frederic Block concedió otros «90 días» para avanzar las discusiones sobre si le puede aplicar la pena de muerte al fundador del extinto Cártel de Guadalajara, precursor del actual Cártel de Sinaloa.

Considerado por Estados Unidos como uno de los «jefes de cártel más malvados del mundo», Caro Quintero, de 72 años, es acusado de organización criminal continuada, un paraguas legal que abarca diez delitos entre ellos, conspiración de asesinato por el secuestro, tortura y asesinato en 1985 del agente especial de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) Enrique «Kiki» Camarena.

Asimismo, es acusado de dos cargos de conspiración para la distribución internacional de narcóticos y otro por uso ilegal de armas de fuego para promover el tráfico de drogas.

Macedonio precisó que solo la primera acusación conllevaría la pena de muerte.

No obstante, es el Departamento de Justicia del Gobierno del republicano Donald Trump el que determinará si autoriza la pena capital en su caso. Después, un jurado tendrá que determinar su culpabilidad y si puede recibir dicha sentencia.

La próxima audiencia está programada para el 25 de junio.

Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Caro Quintero y otros cuatro de los narcos enviados pueden enfrentar la pena de muerte, pese a que el acuerdo binacional de extradición no lo permite.