El Papa Francisco, de 88 años, fue trasladado este viernes al hospital Gemelli de Roman para someterse a pruebas y continuar con el tratamiento de la bronquitis que padece, informó El Vaticano.

«Esta mañana, al término de sus audiencias, el Papa Francisco ha sido ingresado en el Policlínico Agostino Gemelli para someterse a algunas pruebas diagnósticas necesarias y continuar en ambiente hospitalario su tratamiento contra la bronquitis que aún padece», dijo la Santa Sede en un comunicado.

Francisco es Papa desde 2013 y ha sufrido gripe y otros problemas de salud varias veces en los últimos dos años.

A principios de este mes, Francisco dijo a los peregrinos en una audiencia semanal que sufría un «fuerte resfriado», que El Vaticano describió más tarde como bronquitis.

El Papa ha mantenido su agenda diaria de citas a pesar de su enfermedad, teniendo reuniones en la residencia vaticana donde vive.

Antes de acudir al hospital, este día mantuvo un encuentro oficial con el Primer Ministro eslovaco, Robert Fico.

Francisco también se reunió hoy por la mañana con el Cardenal Luis Tagle, alto funcionario del Vaticano, con un grupo filantrópico católico en Puerto Rico y con Mark Thompson, presidente y director ejecutivo del canal de noticias CNN.

Una persona que asistió a una de las reuniones, que pidió no ser nombrada por tratarse de un asunto sensible, dijo que el Papa parecía estar luchando para hablar durante su encuentro.

Francisco ha sufrido recientemente dos caídas en su residencia vaticana: se golpeó la barbilla en diciembre y se lesionó el brazo en enero.