CDMX.- En el amplio horizonte cultural de Nuevo León, han existido instituciones oficiales, organismos civiles, iniciativa privada involucrada con sendas muestras de interés en este quehacer humano y personas en lo individual que han hecho una labor muchas veces en silencio.
Y hoy, con la celebración por los 200 años de Nuevo León como Estado Libre y Soberano, resulta más que adecuado hacer un repaso del papel de la cultura y el arte, conocer a sus protagonistas y el terreno ganado en esta materia, ello en la actual edición de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, en esta Ciudad.
Melissa Segura Guerrero, Secretaria de Cultura estatal, así como Ricardo Marcos González, Secretario Técnico del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León, CONARTE; César Morado Macías, Coordinador del Centro de Estudios Humanísticos de la UANL, y Ana Laura Santamaría, Directora de la Cátedra Alfonso Reyes del Tec de Monterrey, fueron invitados por el comité organizador de la Feria para participar en la mesa “Panorama cultural de Nuevo León: 200 años de historia y actualidad de la gestión cultural”, en uno de los salones de Minería.
La Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, el Museo de Arte Contemporáneo, MARCO, el Ballet de Monterrey, la Colección y la Bienal FEMSA, citó Segura Guerrero, son solo algunas de las iniciativas que hablan del empuje neolonés en esta materia.
“Si hablamos de iniciativas culturales en el estado en este momento, hablamos de una gran riqueza de instituciones y no se diga CONARTE, que habrá que reconocer que a 28 años ha cambiado definitivamente el panorama de la acción pública cultural, 3 Museos, que ha tomado relevancia, el Fondo Editorial Nuevo León, el Festival Internacional de Santa Lucía y finalmente la creación de la Secretaría de Cultura”, refirió al hacer un recorrido histórico.
Va a ser el teatro, como disciplina artística, la que detone de alguna forma el actuar de la cultura en Nuevo León, ello con la creación del Teatro Progreso, apuntó Marcos González, y a partir de ahí una serie de sucesos que marcaron hitos en distintas épocas y de la mano de una diversidad de protagonistas.
“Había recursos públicos reflejados en la operación del Teatro desde los cuerpos de bomberos y de seguridad que tenían muy incipientes, pero por otro lado provocan un gran orgullo, porque en esa época se empiezan a dibujar también los reglamentos respecto al uso de espacios artísticos y culturales, son las mamás de todas las reglas que han pasado en la historia.
“Es interesante, porque por ejemplo decían en el Teatro Progreso ‘prohibido pegarle a los asientos’, o sea, podemos pensar en el tipo de sociedad que teníamos, una sociedad alto dura, bárbara del norte, en el buen sentido de la palabra”.
Santamaría apuntó que es con la Capilla Alfonsina, espacio ubicado en Ciudad Universitaria, la que hará despuntar a la Ciudad de Monterrey, capital del estado.
“Está también el editor de ‘Tinte’, una editorial de una iniciativa privada de lo más resistente que se articula con otras instancias para proyectar no solamente a los escritores de Nuevo León, sino una visión editorial a nivel nacional”, dijo.
La directora de la Cátedra Alfonso Reyes también apuntó que es el Tec de Monterrey una de las instituciones que logró una gran aportación para la entidad, ello con la Sociedad Artística Tecnológico y actualmente con la Feria Internacional del Libro de Monterrey, esfuerzo que, apuntó, surgió de una gran visión del profesor Fidel Chávez, cuyos orígenes estudiantiles, con una carpa en su campus, logra una evolución hasta lo que se conoce hoy de ella como la actividad librera más grande de la Sultana del Norte.