USA- En los inicios de la pandemia por el coronavirus, en marzo de este año, se estimaba que la industria fílmica se vería seriamente afectada por el cierre total de salas de cine y se calculaba una pérdida aproximada de 5 mil millones de dólares, sin embargo, el alargamiento del confinamiento ha hecho que las apuestas por pérdidas superen los 17 mil millones de dólares y aumentando.
Asia, Europa y África fueron los primeros continentes a los que el coronavirus llegó y, debido a esto, también fueron los primeros que reactivaron su economía una vez que bajó el contagio.
En consecuencia, la segunda ola de COVID-19 también llegó antes, por lo que la cinematografía ha tenido que reinventarse para subsistir ante las pérdidas.
Tras la reapertura con un aforo reducido y el cierre en la segunda ola, el cine sigue sin poder recuperarse, entre reprogramaciones de filmes, estrenos en plataformas streaming y algunas filmaciones detenidas, el futuro fílmico parece incierto
Mientras algunos complejos han revelado el cierre permanente de sus establecimientos, además del despido de empleados, las compañías productoras pierden millones de dólares entre más días pasan sin estrenar sus grandes apuestas.
Uno de esos casos es el de Cineworld Group, empresa británica que es la segunda cadena exhibidora más importante del mundo; a inicios de octubre había reabierto 561 de sus 778 salas, de las que hoy permanecen cerradas 200 en Estados Unidos, 11 en Israel y seis en Reino Unido. Estos cierres de salas redujeron los ingresos en los primeros seis meses de 2020 a 712 millones de dólares, en comparación con los 2 mil 200 millones de dólares del año anterior.
Cineworld Group, el propietario de Regal Cinemas, apenas había informado en septiembre que no estaban seguros de aguantar un rebrote del virus y el cierre de las salas de nueva cuenta, lo que apunta a una recuperación muy lenta que traería consecuencias en años próximos.