La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, rechazó tajantemente la idea de entablar negociaciones con grupos del narcotráfico, subrayando la postura de su gobierno de no dialogar con delincuentes y continuar con una política de cero impunidad.
En su conferencia matutina desde el Palacio Nacional, Sheinbaum se refirió a la propuesta del diputado Manuel Espino, quien sugiere la creación de una comisión especial para iniciar conversaciones con los líderes de estos grupos criminales, bajo la premisa de ofrecerles alternativas a la vida delictiva sin comprometer la justicia.
“Nosotros no vamos a negociar con delincuentes”, declaró la mandataria, enfatizando que su administración se centrará en atender las causas profundas de la violencia y en construir condiciones de paz sin claudicar en la aplicación de la justicia.
Espino, diputado de Morena, ha impulsado esta iniciativa como un posible “punto de acuerdo” dentro de la Cámara de Diputados, y aseguró que cuenta con el respaldo de más de 70 legisladores de su bancada. Aunque aclaró que su propuesta no significa “un pacto” con los criminales, insiste en la necesidad de abrir canales que permitan una salida de la vida criminal para ciertos sectores.
Este planteamiento revive una discusión que Espino ya había traído al escenario público en 2022, durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, sin éxito en aquel momento. Su propuesta actual surge en un contexto de escalada de violencia en estados como Sinaloa, donde la rivalidad entre grupos delictivos continúa cobrando vidas y generando inseguridad.
El gobierno de Sheinbaum, a su vez, mantiene su enfoque en políticas que apuntan a la paz social mediante el fortalecimiento de la justicia y la resolución de las causas de fondo, marcando una línea de rechazo a cualquier acuerdo o diálogo con el narcotráfico.