Una sencilla losa de mármol en el suelo con el nombre de Franciscus será la futura tumba del papa Francisco en la basílica romana de Santa Marta La Mayor, a partir del próximo sábado.
El pontífice, fallecido el lunes con 88 años de edad, ha elegido para su tumba esta antigua basílica romana que acoge una de sus vírgenes predilectas, la «Salus Populi Romani«, en vez de la cripta de San Pedro del Vaticano donde yacen algunos de sus predecesores.
En concreto, el lugar que dispuso es la Capilla Paolina, con el icono de la «Salus Populi Romani» y la de la dinastía Sforza, en la nave izquierda del templo, a pocos pasos del altar.
Lo que será su tumba lleva días cubierto con una valla de madera, sin embargo, deja ver por sus rendijas, luz eléctrica en su interior y sombras de operarios.
Además, toda la zona ha sido acordonada para evitar curiosos, pues, ya este jueves, decenas de personas acudieron a tomar algunas fotos de el sepulvro del papa o simplemente a curiosear.
No obstante, el Vaticano difundió hoy la primera imagen de la sepultura: pequeña y sencilla, con una lápida en el suelo con la inscripción «FRANCISCUS» y una reproducción en la pared de su cruz pectoral, en plata y con la imagen del Buen Pastor.