
Un grupo de 21 niños venezolanos regresó a su país en un vuelo de repatriación desde México, donde se reencontrarán con sus familias, según informó el ministro de Interior, Diosdado Cabello. Sin embargo, el funcionario no precisó las edades de los menores ni explicó las razones por las que viajaron sin compañía de adultos.
Los niños formaban parte de un contingente de 311 migrantes venezolanos que retornaron a su país en el marco del programa de repatriación. Según Cabello, “la mayoría tiene aquí a sus familiares, que los están esperando para recibirlos y llevarlos a sus hogares”.
El funcionario también destacó que varios de los repatriados no lograron llegar a Estados Unidos debido a que fueron abandonados por traficantes de personas conocidos como “coyotes”. Además, mencionó que algunos migrantes fueron secuestrados en la selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, y que sus familias en Venezuela recibieron llamadas exigiendo dinero para su liberación.
Ante esta situación, el gobierno venezolano anunció la apertura de un espacio en su Embajada en México para atender exclusivamente a ciudadanos venezolanos, quienes podrán registrarse para futuros vuelos de repatriación. Cabello señaló que esta medida es resultado de un acuerdo con el gobierno de Claudia Sheinbaum.
Desde febrero de este año, 919 venezolanos han sido repatriados en cinco vuelos desde México y la base militar estadounidense de Guantánamo, según cifras oficiales.
El presidente Nicolás Maduro ordenó este miércoles intensificar los esfuerzos para garantizar el regreso de migrantes detenidos en Estados Unidos.
“Vamos a regresar a todos los migrantes”, afirmó el mandatario, quien instruyó a Jorge Rodríguez, enviado especial para las negociaciones con Washington, a gestionar estos vuelos.
Mientras tanto, el Departamento de Estado de EE.UU. advirtió que impondrá sanciones “nuevas, severas y progresivas” a Venezuela si no acepta más vuelos con migrantes deportados. La advertencia llega luego de que Caracas condenara la deportación de más de 200 venezolanos a El Salvador, argumentando que fueron enviados sin un proceso judicial y bajo acusaciones de estar vinculados con la organización criminal Tren de Aragua.