México.- El aún canciller Luis Videgaray dio su última entrevista en el sexenio a su hermano, el locutor Eduardo Videgaray.
“Fíjate qué padre, dejé la peor entrevista para el último día”, bromeó el secretario de Relaciones Exteriores, quien invitó a “su carnal” a las oficinas que ahora serán del nuevo canciller Marcelo Ebrard.
Acompañado de su compañero de toda la vida en la radio, José Ramón San Cristóbal “El Estaca”, Eduardo le entregó a su hermano un arcón que incluía un cuadro de Benito Juárez “austero”, un “boleto VIP” para viajar en el Tren Maya “por ser lo más fí de lo no fí”, así como un bolsa de frijol pero sin gorgojo.
En la charla desenfadada para el programa «¡Qué importa!» de Imagen Televisión, Eduardo se atrevió a preguntarle a su hermano qué es lo que había aprendido a su paso en la Secretaría de Relaciones Exteriores, al recordar la polémica frase del canciller cuando tomó posesión del cargo en 2017: «vengo a aprender».
El funcionario respondió, en un tono más serio, que aprendió «muchísimas cosas» y agregó que un trabajo debe reunir tres características: «un lugar donde seas útil, donde te diviertas y donde aprendas».
