Para continuar con la procesión de sus restos mortales, este martes el cortejo fúnebre de la Reina Isabel II llegó al Palacio de Buckingham donde permanecerá durante seis días, de acuerdo con la tradición real.
Los seguidores escoceses de la reina Isabel le dieron el último adiós mientras el ataúd se trasladó desde Edimburgo hasta Londres en una aeronave C-17 Globemaster.
En tanto, el nuevo monarca del Reino Unido, Carlos III, se encuentra realizando una gira por Escocia, Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte, comenzando por este territorio.
La llegada de Carlos a Belfast fue documentada y celebrada por los seguidores de la reina.
En la capital, se celebró una misa en honor a Isabel II en la Catedral de Saint Anne.
Asimismo, la única hija de la reina, la princesa Ana, de 72 años de edad, compartió unas emotivas palabras mientras acompañaba al féretro de la reina al palacio.
«Tuve la fortuna de pasar las últimas 24 horas de mi madre a su lado. Ha sido un honor y un privilegio acompañarla en sus últimos viajes. Ser testigo del amor y el resto de muchos durante estos viajes ha sido conmovedor», dijo Ana.
El Gobierno de Escocia estimó que alrededor de 30 mil personas presenciaron la procesión y estancia de la reina en Edimburgo, como muestra de afecto a Isabel II durante más de siete décadas de reinado.