Por Carlos Sarmiento:
Cuando Almodóvar anunció su primera primera película en inglés, parecía una apuesta casi imposible. ¿Cómo iba el director español más influyente de los últimos tiempos a contar una historia en un idioma que no es el suyo?
Almodóvar es referente de la madre patria, es cultura pop, es ícono de los años 80, es transgresor; es humor, es libertad, es un emblema del cine mundial, y un maestro en narrar historias únicas. Ha empoderado a figuras como Carmen Maura, Antonio Banderas, Penélope Cruz, la recientemente fallecida Marisa Paredes, y hasta a Gael García. Con este legado, era natural que llevara a Julianne Moore y Tilda Swinton a La habitación de al lado, un proyecto ambicioso cuyo resultado es tan magistral como conmovedor.
Dos amigas de edad madura se reencuentran en un momento crucial de sus vidas. Martha (Tilda Swinton), una reportera de guerra retirada, enfrenta una batalla definitiva: el cáncer terminal. Ingrid (Julianne Moore), una escritora exitosa, retoma contacto con ella tras años de distancia. Es ahí cuando deciden compartir la habitación de al lado en una casa alejada del ajetreo citadino, un espacio de paz donde Martha pueda pasar sus últimos días en tranquilidad.
Durante su juventud, las dos trabajaron juntas, pero la vida las llevó por caminos separados debido a sus diferentes especialidades. Ahora, el destino las reúne con una misión muy específica: Martha le hace a Ingrid una petición que cambiará el curso de sus últimos momentos juntas y que esta última no puede rechazar; accede prácticamente a todo.
La historia es profundamente sensible y conmovedora, un enfrentamiento entre dos personajes cuyas actuaciones son excepcionales. Tilda Swinton imprime un temple único, mientras que Julianne Moore aporta matices emocionales que enriquecen todo el filme. La química entre ambas es palpable y demuestra que, si algo sabe hacer Almodóvar, es trabajar con mujeres. Su filmografía está llena de historias que las veneran y las consagran, que han dejado huella no solo en el público, sino también con premios y reconocimientos en diversos festivales.
La habitación de al lado tiene todo lo que caracteriza a Almodóvar: encuadres impecables, locaciones ideales y una ambientación cargada de detalles. Cada escena está diseñada para que el espectador sienta el aire, los olores y hasta la respiración de los personajes, claramente bien cuidada por una dirección intachable y previamente estudiada. La habitación de al lado tiene magia.
La nueva película de Almodóvar es una propuesta que no solo cuenta la vida de dos amigas, sino que es una reflexión de la vida digna y a su vez de la muerte digna, también. Habla del ser humano, no solo como profesionista, sino también como ex pareja, madre o padre; sobre la justicia o el amor. La habitación de al lado es una pieza única, donde las protagonistas se enfrentan no solo a su realidad, sino al valor de su vida, de la compañía y de la amistad. Un relato que reafirma a Almodóvar como un narrador nato del alma.
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