Santiago de Chile.- En busca de una solución pacífica a la crisis de Venezuela, este lunes representantes de 14 países sudamericanos se reúnen en esta ciudad.
«Es muy importante buscar ampliar este grupo y buscar más coordinación y más unidad con el Grupo de Contacto, de forma tal que, si hay dos grupos que tienen los mismos objetivos, los mismos principios, unamos fuerzas», dijo Sebastián Piñera anfitrión de la reunión.
«El diálogo se ha ejercido en Venezuela durante demasiado tiempo sin dar ningún fruto fecundo. Y yo creo que reabrir caminos de diálogo con un dictador es hacerle ganar tiempo y, por tanto, postergar la causa de la recuperación de la libertad, la democracia y los derechos humanos en Venezuela», agregó.
Además de los representantes de los 14 países, la mayoría Cancilleres, participa en la cita Julio Borges, enviado especial de Juan Guaidó, Presidente encargado de Venezuela, quien hasta ahora cuenta con el reconocimiento de 54 países.
El Grupo está integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía. La instancia surgió en 2017 para abordar pacíficamente la situación venezolana.
Su objetivo es una salida pacífica y negociada a la crisis que, según cifras de Naciones Unidas, ha empujado a unos tres millones de venezolanos al exilio forzoso. Sin embargo, la instancia internacional no ha cosechado éxitos.
Maduro ha desoído las múltiples declaraciones del Grupo de Lima y de otras naciones tendientes a solucionar la crisis humanitaria, política y económica que afecta a la nación sudamericana.
La cita del grupo se registra 48 horas después de una gira por Chile, Paraguay, Perú y Colombia del secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, en cuya agenda ocupó un lugar destacado la situación venezolana.
Recientemente el Presidente estadounidense Donald Trump afirmó que todas las opciones «están sobre la mesa».
Estados Unidos ha sancionado económicamente a empresas de capitales venezolanos en suelo estadounidense y a personas cercanas a Maduro. La última sanción la semana pasada afectó a una empresa estatal venezolana dedicada a la extracción de minerales.
Además del Grupo de Lima opera el Grupo de Contacto formado por países europeos y algunos latinoamericanos, como Ecuador, Costa Rica, Uruguay y Bolivia, que presionan por una solución a la crisis a través del adelantamiento de elecciones en Venezuela.