Harán registro de expresiones muralistas en Monterrey

0
588

San Pedro Garza García, NL.- Entre las manifestaciones del street art, arte urbano o arte expresado en las calles y de naturaleza efímera, destacan diferentes estilos y corrientes de la creación muralista en Monterrey, una tradición que se niega a morir.

Desde rostros de Pedro Infante o Cantinflas, hasta edificios en ruinas, jóvenes en problemas y personas con carencias sociales, el espectro de esta expresión cultural de las calles en Monterrey es diversa y muchas obras aluden a denuncias de exclusión y marginalidad.

Los principales soportes de este arte son superficies que están accesibles a la visibilidad de los transeúntes –convertidos ya en espectadores– y los más populares son los edificios, las bardas y lugares de encuentro como bares, parques, plazas o estaciones del metro.

Foto CONARTE

Un equipo interdisciplinario de investigadores de la Universidad de Monterrey y de la UANL se propone estudiar las manifestaciones artísticas en murales en la zona metropolitana de Monterrey, a partir de lo que se ha producido en el Festival de Expresiones Urbanas CALLEGENERA, impulsado por el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (CONARTE).

El grupo de expertos obtuvo el apoyo del Fondo para la Cultura y las Artes FONCA 2019, otorgado por la Secretaría de Cultura, para la ejecución del proyecto La creación muralista del Festival de Expresiones Urbanas CALLEGENERA como consumo artístico cultural desde los elementos urbanos representativos de la zona metropolitana de Monterrey.

El equipo de investigadores está integrado por Adris Díaz Fernández y Rodrigo Daniel Gustavo Ledesma Gómez, de la Escuela de Educación y Humanidades de la UDEM; Ana Cristina García-Luna Romero, de la Vicerrectoría de Arte, Arquitectura y Diseño de la UDEM; y Yadira Rosario Nieves Lahaba, de la UANL.

Díaz Fernández, quien sembró la semilla de la inquietud por el proyecto entre los participantes, enfatizó que no existen experiencias investigativas sistemáticas desde una visión latinoamericana que aborden la relación entre los murales y el consumo artístico cultural de las expresiones muralistas, por lo que no se conoce cómo estas –mediante los colores, el mensaje, las formas y expresiones de la obra– logren consciente o inconscientemente sensibilizar o transformar a la ciudadanía.

La profesora de la UDEM indicó que el proyecto creará una Monografía Histórica Cultural de CALLEGENERA, junto a la visualización de la producción muralista a través de mapas, rutas temáticas y videos de forma tal que se permita reforzar la identidad del regiomontano desde la observación del espacio público.

Para esto, se realizará una propuesta de modelo de registro de análisis y documentación que permita catalogar y entender el arte urbano, por lo que se buscará socializar el resultado a través de talleres.

Díaz Fernández mencionó que se buscará impartir conferencias magistrales en espacios educativos y culturales, así como la participación en congresos para expandir los resultados y la publicación de dos artículos científicos en revistas indexadas.

“Todo esto permitirá promocionar y entender las repercusiones que pueden llegar a tener las manifestaciones muralistas en espacios públicos, no solamente como embellecimiento del lugar, sino como catalizador de la integración proactiva, solidaria, de fortalecimiento y sentido de pertenencia de la comunidad”, sostuvo.

Anteriormente, la catedrática realizó un estudio de impacto en el barrio El Nejayote, a través del Colectivo Caminando en Mi barrio, al cual pertenece.

“De los cambios percibidos en los vecinos y la escasez de estudio de este tipo es que surge la idea de este estudio de investigación, cuya finalidad a largo plazo es diseñar un modelo de evaluación que sistematice el impacto de la creación del arte urbano y público como consumo artístico cultural desde la fenomenología socio-urbana para la conformación de las ciudades creativas”, explicó.

DE ROSTROS Y DEMANDAS SOCIALES

Rodrigo Ledesma Gómez destacó que en la expresión muralista de Monterrey es recurrente las imágenes de rostros, la mayoría de ellos de personajes desconocidos o que son retratos de grupos urbanos, que generalmente apelan a alguna demanda social: niños llorando, mujeres embarazadas o algún joven que sufre por cuestiones de drogas.

Otro tema lo componen los cuadros que ofrecen un resultado “surrealista”, plasmados en escenarios urbanos con edificios en ruinas y vidrios rotos, donde conviven grupos de jóvenes tocando música o en situaciones festivas.

“Se ve que es una demanda al espacio para poderse expresar; es la búsqueda de: ‘no tengo un espacio dónde vivir, soy de contracultura, somos pobres, marginados’, es una forma de expresar todo eso”, explicó.

Pero también, en menor cantidad, figuran los murales de rostros de la cultura popular, de cantantes y actores, de políticos en forma caricaturesca, así como pinturas más formales, de paisajes urbanos o rurales, con un fin decorativo.

REFORZAR LA IDENTIDAD DEL REGIOMONTANO

De acuerdo con García-Luna Romero, lo que se busca es ofrecer una visión artística y arquitectónica para identificar las obras y sus formas de producción, catalogar los murales cronológica y socio-espacialmente, a través de la identificación, descripción y catalogación de esas creaciones muralistas.

“El diseño urbanístico de la ciudad proporciona los espacios y, dentro de estos, su función pública o privada, deja que la misma sociedad vaya interpretando, identificando y apropiándose de estos espacios”, expuso.

La profesora e investigadora del Departamento de Arquitectura señaló que este proyecto no solo generará un modelo de registro de las piezas, sino intentará promover los resultados de la investigación para que estas expresiones se sumen como íconos de identidad en el estado.

Además, este trabajo impulsará una opción de educación cultural de la población y destacará los nuevos significados que aportan los murales a los espacios públicos.

El estudio será apoyado además por la Dirección de Investigación de la UDEM, a través de la Coordinación de Consolidación de Fondos para la Investigación, durante el tiempo que dure la investigación.