El Gobierno mexicano reveló este viernes que “no participó” en el operativo de Estados Unidos para detener el jueves a Ismael ‘el Mayo’ Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, y a Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de ‘El Chapo’ Guzmán, en Texas.
“El Gobierno de México no participó en esta detención o entrega, esto no es así, y vamos a seguir colaborando con el Gobierno de Estados Unidos, como lo hemos hecho hasta esta ocasión”, declaró la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, en la conferencia matutina del Palacio Nacional.
La funcionaria expresó que el Gobierno de Estados Unidos se comunicó el jueves después del arresto de ambos líderes narcotraficantes en un operativo en un pequeño aeródromo cercano a El Paso, en Texas, donde las autoridades les imputarán cargos por fabricación de drogas y manejo de redes de narcotráfico.
La SSPC recibió una primera llamada a las 15:30 horas (21:30 GMT) de la Embajada de Estados Unidos, que reportó que Zambada y Guzmán López ya “se encontraban bajo custodia de las autoridades en El Paso, Texas”.
Rodríguez, quien mostró las fotografías de ambos líderes capturados, indicó que no puede saberse aún si fue “entrega” o “captura”.
“Ustedes preguntan si fue entrega o fue captura, esa es parte de la información que estamos esperando del Gobierno de Estados Unidos, hemos tenido buena información, como vieron ustedes, a partir de ayer con la Embajada de Estados Unidos en México y hemos estado colaborando con ellos en diferentes procesos”, sostuvo.
Tampoco confirmó si hubo una negociación entre los líderes del Cartel de Sinaloa y Washington, que responsabiliza a esta agrupación criminal del tráfico de fentanilo a Estados Unidos, donde se estima que al año mueren cerca de 100.000 personas por sobredosis.
“Esa es la parte de la investigación que nosotros tenemos que seguir, pero esperamos el comunicado oficial, como se dio ayer, si fue captura, si fue entrega. ¿Qué es lo que pasó? Eso es parte de lo que el Gobierno de Estados Unidos tendrá que hablar”.
Asimismo, expuso que Zambada, quien nunca ha pisado la cárcel en sus más de cuatro décadas de carrera en el narcotráfico, tiene cuatro ordenes de aprehensión vigentes en México por delincuencia organizada, delitos contra la salud y en materia de armas.
Aún así, evadió responder si México pediría su extradición.
“Es parte ahorita de los primeros pasos ahorita de la investigación que se están dando”, manifestó.
La secretaria agregó que conversaron los fiscales generales de México, Alejandro Gertz Manero, y el de Estados Unidos, Merrick Garland, quienes tuvieron “una buena comunicación”.
La captura despierta particular interés porque ocurre a tres meses de que ocurran las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde el tráfico de fentanilo desde México y el poder de los carteles mexicanos ha sido un tema clave.
“Nos parece que es importante esta detención, nos parece que vamos a seguir, como con otras detenciones importantes que se han hecho, para tener la información y los pasos siguientes sobre procedimientos penales que tiene en México”, remarcó Rodríguez.