Gilda Guadalupe Cota Vera volvió a poner el nombre de México en alto al lograr una medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de París 2024, en la disciplina de impulso de bala femenil F33.
A pesar de enfrentar un tratamiento médico agresivo por su diagnóstico de esclerosis múltiple, la atleta yucateca lanzó 7.89 metros, asegurando la segunda posición en el Stade de France el 5 de septiembre.
Cota Vera llegó a la justa paralímpica como una de las favoritas, respaldada por su récord mundial de 8.23 metros, que estableció en abril de 2024 en Xalapa, Veracruz. Sin embargo, la competencia fue reñida. La china Qing Wu se llevó el oro al registrar 7.98 metros, apenas 9 centímetros por delante de la mexicana, en una emocionante final. Svetlana Krivenok, representante de los Atletas Paralímpicos Neutrales, completó el podio con un lanzamiento de 7.74 metros, llevándose el bronce.
Este logro marca la cuarta medalla de plata para la delegación mexicana y la doceava en total para el país en estos Juegos. Gilda Cota ha demostrado una increíble capacidad de resiliencia, enfrentando no solo la presión de la competencia internacional, sino también los efectos debilitantes de su enfermedad.
“Estoy súper contenta, agradecida con mi cuerpo, con la gente que estuvo apoyando porque sí se pudo”, declaró la atleta tras su triunfo.
A pesar de haber enfrentado un tratamiento de quimioterapia mensual que afectó su rendimiento físico, Cota Vera dejó claro que su espíritu competitivo sigue intacto.
“Hoy me levanté y dije: ‘lo tengo que hacer, Gilda se dijo un día que iba a sorprender a la vida’ y hoy lo hicimos”, expresó.
El camino no ha sido fácil para la deportista, quien fue diagnosticada con esclerosis múltiple en 2020. La enfermedad degenerativa no tiene cura, y ha implicado una batalla constante para mantener su nivel competitivo.