El presidente francés, Emmanuel Macron, prolonga cuatro semanas más el confinamiento en todo el territorio, hasta el 11 de mayo. «Gracias a nuestros esfuerzos estamos haciendo progresos cada día. Pero debo ser transparente, quedan días difíciles y nuestro sistema sanitario está bajo mucha presión», ha subrayado en un discurso desde el palacio del Elíseo.
A partir de esa fecha, los centros educativos podrán volver a la nueva normalidad porque el presidente galo valora que la suspensión de las clases ha revelado ciertas «desigualdades», en referencia al acceso limitado de alumnos sin recursos a una la educación online.
Algunos comercios y negocios podrían empezar a abrir en esa fecha, de forma escalonada, aunque ha advertido que cines, teatros, conciertos y eventos multitudinarios tendrán que esperar al menos hasta el verano. «A mediados de julio», ha precisado como fecha orientativa.
Este anunció se dio poco que después de que las autoridades de salud informaran que la cifra de muertos está al borde de alcanzar 15.000.
Macron sostuvo que pese a que se están logrando progresos en la lucha contra la enfermedad, la batalla todavía no ha sido ganada.
En tanto, autoridades de salud sostuvieron que la cifra de muertos alcanzó las 14.967, frente a 14.393 del reporte anterior, y sostuvieron que es importante seguir atentos al brote porque los hospitales sigue recibiendo grandes cantidades de pacientes.
esta contemplando que las mascarillas obligatorias en los espacios públicos a partir del 11 de mayo, pero ha condicionado esta medida hasta que «todos» los franceses puedan tener una de estas ‘armas’ para combatir el coronavirus.
El plan del Gobierno francés para la desescalada contempla también un programa de test masivos para todos los ciudadanos que presenten síntomas. «Hacer test a toda la población no tendría sentido», ha argumentado Macron. Durante su comparecencia ha advertido que la batalla sólo se ganará cuando se encuentre una vacuna y ha anunciado importantes inversiones económicas para esta carrera científica.