«Imagínense que pasen a sentirse perseguidos, por nuestra parte no, no es muy fuerte la venganza y ningún ex Presidente de México va a ser perseguido por cuestiones políticas, no necesitamos de eso», dijo el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina.
Como ejemplo recordó la detención de Joaquín Hernández Galicia, es líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Méxicana durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.
«Salinas, con el fraude electoral, para ganar legitimidad metió a la cárcel al dirigente del sindicato petrolero y tomado otras decisiones y ¡ooooh! Este si tiene pantalones, y aplausos», ironizó.
«Y cómo terminó este Gobierno, el Gobierno de mayor corrupción, es el sexenio en el que se profundizó más la desigualdad, económica y social en nuestro País, unos cuantos que hicieron inmensamente ricos porque saquearon, se quedaron con los bienes de la nación y del pueblo y la mayoría se empobreció. Muchos de los problemas actuales vienen de eso, de esa monstruosa desigualdad económica y social, por esa actitud espectacular que se aplicó en el caso de Salinas».
En otro ejemplo comentó la detención de Joaquín Guzmán Loera.
«Y así, lo espectacular: vamos a detener al «Chapo», al mismo tiempo que tenían acuerdos, como está demostrado (…) aplausos», declaró.