El director del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, Francisco Garduño, deberá enfrentar un proceso penal por su presunta responsabilidad en el incendio que causó la muerte de 40 migrantes en Ciudad Juárez a fines de marzo.
Tras una audiencia de más de ocho horas que acabó la noche del domingo, un juez de Ciudad Juárez, la localidad fronteriza con Estados Unidos donde se produjo el incidente, halló pruebas suficientes para iniciar la causa contra el funcionario por el delito de ejercicio indebido del servicio público por el incendio en una estación para migrantes.
El cargo que se imputa a Garduño puede representar una pena de entre dos y siete años. El Consejo de la Judicatura Federal detalló que se ha establecido un plazo de cuatros meses para el cierre de la investigación y se mantiene la medida cautelar de presentación periódica quincenal del imputado ante la justicia.
“El juicio no se termina, sigo yo en la condición constitucional de guardar silencio, no hacer declaraciones en relación al proceso”, dijo Garduño a los medios al concluir la audiencia.
“Seguiré trabajando en el Instituto Nacional de Migración mientras no se ordene lo contrario y estaré muy atento a las gestiones para la reparación integral de los daños”, añadió.
El incendio en el centro migratorio comenzó cuando uno de los migrantes detenidos prendió fuego a unos colchones en señal de protesta, supuestamente porque no les estaban suministrando agua. Además de los 40 fallecidos, otros migrantes resultaron lesionados y hospitalizados.
El presidente Andrés Manuel López Obrador descartó a mediados de mes el cese del director del INM, a la espera de que se resuelvan las investigaciones.