El dueño de Tesla y el secretario del Tesoro protagonizaron una acalorada discusión a gritos en los pasillos de la Casa Blanca sobre el control de la dirección del IRS.

«Fue una escena impresionante. El nivel de ruido fue tal que Trump lo escuchó desde el despacho», dijo uno de los testigos.

Aunque el enfrentamiento no pasó a lo físico, la escena dejó en evidencia el creciente choque de poder entre Musk y los miembros más influyentes del gabinete de Donald Trump.

La discusión, que ocurrió en un salón privado de la Casa Blanca fue tan intensa que un asistente sintió la necesidad de interponerse entre ambos para evitar que la situación escalara.

El desencadenante fue una disputa sobre quién debía ocupar el cargo de director del IRS (la agencia tributaria estadounidense). Al parecer, Musk había recomendado al comisionado interino Gary Shapley, quien fue nombrado sin que Bessent, secretario del Tesoro designado por Trump, fuera notificado.

Días después, Bessent revirtió la decisión y nombró a Michael Faulkender, su propio candidato, en un movimiento que dejó en evidencia el roce interno.