Monterrey, Nuevo León.-  Si para muchos mexicanos la llamada cuesta de enero es sinónimo de escasez, dificultad  e incertidumbre económica, este año 2025 la situación se prolongará al menos durante el primer trimestre.

Esto es hasta conocer qué tanto podrá realizar el presidente -hasta hoy electo- de los Estados Unidos, Donald Trump, de lo dicho durante su campaña política, y qué tanto le dejarán hacer.

Esas afirmaciones surgen de las previsiones económicas basadas en índices como creación de empleo formal, inflación, paridad cambiaria y, hoy por hoy, la aplicación de aranceles a productos mexicanos de exportación sentenciado por Donald Trump.

El crecimiento de la economía mexicana, un indicador general, fue de 1.52% en el 2024 -estimado-  sin embargo, el año previo creció por arriba del 3%, eso es un 50% más, y de acuerdo a la proyección en 2025 no pasaría del 1.3% -sin considerar el efecto Trump-, explica Edgar Luna, director de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

La misma tendencia se ve en la creación de empleos formales, que se prevé crezcan por debajo del 2%, de igual manera menos de la mitad que en 2023, de acuerdo a la información generada por el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Así que, si usted cuenta hasta hoy con un empleo formal donde además de su salario recibe prestaciones como vacaciones, aguinaldo, seguridad social entre otras, procure conservarlo. ¡Cuídelo!

En cuanto a la inflación, Luna comenta que el margen estimado de crecimiento es entre el 2 y 4 %, conforme a los análisis divulgados por Banxico, pero seguramente usted ya lo resintió esta primera quincena de enero al realizar las compras cotidianas.

Por ello, el consejo del director de la Facultad de Economía de la UANL es: «Compré lo necesario, lo indispensable y no por antojo».

Algo bueno en todo esto

Si bien hasta esta línea se ha mencionado un crecimiento menor de la economía y mayor inflación, una buena noticia para aquellos que buscan comprar casa o cuenta con créditos, es la posibilidad en la reducción de las tasas de interés, que podría ser del 8%, según los indicadores.

Ello significa que un crédito podrá ser más barato en 2025. Pero, el que nunca falta, en todas esas proyecciones o estimaciones falta agregar un ingrediente, que podrá hacerle la realidad más dulce o amarga: el factor Trump.

«No sabemos al final qué es lo que va a hacer de lo mucho que ha dicho, pero hay que ver qué tanto podrá hacer o no», expresa el economista Edgar Luna.

Y que tanta capacidad de negociación tendrá el Gobierno Federal ante las imposiciones del nuevo gobierno del vecino del país vecino.

Si tan solo el presidente electo de Estados Unidos impusiera aranceles a los productos mexicanos, dependiendo del porcentaje, por mínimo que sea, eso encarecerá la vida de los mexicanos. Veremos que as bajo la manga tiene la presidenta Claudia Sheinbaum, que ya declaró que, «ante cualquier adversidad futura, México tiene un plan».

Luna también nos comparte que al «efecto Trump»  deben sumarse factores como las finanzas públicas (Gobierno Federal) que presentan un déficit por arriba del 5%, siendo un factor importante el crecimiento de programas de bienestar a la población.

Sin dejar de lado la inseguridad que vive la nación y que, por infortunio, golpea a los productores de productos básicos, sobre todo en aquellos productores agrícolas que se ven amenazados en sus cultivos.

Recordemos el impacto en el precio del aguacate, el limón y hasta del cilantro, cuyos productores se vieron en la necesidad de aumentar los precios por las presiones recibidas por grupos de la delincuencia organizada.

Y, por supuesto, los cambios constitucionales que, por ahora son difíciles medir  su impacto en la economía.

La inercia, señala Luna, es que habrá menos empleos formales, la inflación tenderá a ceder por el incremento en el precio de productos procesados, de servicios y el costo de los combustibles.

«Es un año bien complicado, el gobierno federal tiene poco margen de maniobra», precisa.

Consejos para consumidores

Entre las principales acciones de previsión para mantener una economía estable en el hogar, Luna sugiere que la población tenga:

  • Mucho más precaución en hacer su gasto
  • cubrir sus necesidades básicas,
  • hacer presupuesto
  • buscar mejores precios (consumir frutas y verduras de temporada) y,
  • planear las compras por necesidad y no por deseo

No está demás decir que más vale apretarse ahora el cinturón y planear los gastos, que entrar en un ayuno que a fuerza le haga hacer más ojillos para que no se caigan los pantalones.