Desde 1973 cada 5 de junio en el mundo se celebra el Día del Medio Ambiente con el objetivo de buscar fomentar la acción global en favor de la protección del medio ambiente.
Desde su primera celebración en 1973, esta fecha ha sido fundamental para el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en su misión de crear conciencia y presión política sobre cuestiones críticas como la reducción de la capa de ozono, la gestión de productos químicos tóxicos, la desertificación y el calentamiento global.
Logros y desafíos en la protección ambiental
El Día Mundial del Medio Ambiente sirve no solo para reflexionar sobre los logros alcanzados, sino también para reconocer las deudas pendientes en materia ambiental.
A medio siglo de la primera celebración, la humanidad aún enfrenta la llamada triple crisis planetaria: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
Según el informe «Hacer las paces con la naturaleza» del PNUMA, es crucial transformar los sistemas sociales y económicos, y colocar el valor de la naturaleza en el centro de la toma de decisiones.
Entre los desafíos persistentes se encuentran la urbanización sin planificación, los conflictos políticos, la degradación ambiental y los patrones insostenibles de extracción y consumo.
Sin embargo, también hay logros notables, como una mayor conciencia ciudadana sobre el cambio climático y la transición energética.