El Paso, Texas.- En una operación de alto perfil, Ismael “El Mayo” Zambada García, el infame líder del cártel de Sinaloa, fue capturado en El Paso, Texas. La detención del histórico narcotraficante, quien llevaba décadas sin enfrentar la justicia y cuya captura estaba valorizada en 15 millones de dólares, se llevó a cabo en un aeropuerto privado de la ciudad fronteriza.
La noticia, adelantada por el semanario Zeta de Tijuana, ha sido confirmada por dos fuentes implicadas en el operativo a la agencia Reuters.
Zambada, nacido en Culiacán en enero de 1948, ha sido un fugitivo de la justicia durante toda su vida adulta. Su nombre figura en múltiples causas judiciales en tribunales federales estadounidenses desde 2003 hasta 2016, relacionadas con el tráfico de cocaína y marihuana. Su captura es especialmente significativa dado su papel como sucesor de Joaquín “El Chapo” Guzmán, tras la detención de este último.
La detención de Zambada llega en un momento en que las autoridades estadounidenses intensifican sus esfuerzos contra el tráfico de fentanilo, un opioide que ha causado una crisis sanitaria sin precedentes con más de 100,000 muertes en el último año. En febrero pasado, Zambada enfrentó cargos adicionales por la fabricación y distribución de esta peligrosa droga.
A pesar de su extensa carrera criminal, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) destacaba un aspecto notable de Zambada: «A pesar de su prolongada carrera en el tráfico de drogas, no había pasado un solo día en prisión». Esta circunstancia ha sido una de las razones por las cuales la recompensa por su captura fue elevada a 15 millones de dólares, un aumento significativo respecto a los cinco millones ofrecidos hace una década.
La captura de Ismael “El Mayo” Zambada marca un hito en la lucha contra el narcotráfico, con implicaciones significativas para el cártel de Sinaloa y para los esfuerzos globales en la lucha contra el tráfico de drogas.