Instituirán certamen para honrar al escritor y académico universitario, que celebra sus 80 años de vida con una prolífica obra literaria
Monterrey, NL.- El mejor regalo de cumpleaños que recibió el maestro Miguel Covarrubias Ortiz, (Monterrey, 27 de febrero de 1940) fue decirle que la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) creará un premio de traducción poética con su nombre.
Rodeado de amigos, familia, alumnos y colaboradores de distintas generaciones que hablaron de su vida y obra, el maestro Covarrubias celebró “Entre Apolo y Dionisio, Miguel Covarrubias llega a los 80 años”.
El festejo se celebró el mismo día de su octogésimo aniversario en la Capilla Alfonsina Biblioteca Universitaria de la UANL.
El maestro Covarrubias Ortiz es licenciado y maestro en Letras Españolas por la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL; colaborador en las publicaciones como Apolo-dionis, Cathedra, El Porvenir, El Cuento, Armas y Letras, Vida Universitaria y Salamandra.
El Secretario de Extensión y Cultura de la UANL, Celso José Garza Acuña, comentó que en charlas con el resto de autoridades de cultura de la Universidad, surgió la idea de crear un premio de traducción poética con el nombre de Miguel Covarrubias.
Un intelectual y universitario
En la celebración por su octogésimo aniversario, la primera en hablar sobre la vida y obra del Premio UANL a las Artes 1989 fue la poeta Leticia Herrera (Monterrey, Nuevo León, 1960), quien compartió que la decisión de Covarrubias de “dejar todo al azar” le tejió su encuentro con las letras.
“Él dice lo que nuestro tiempo nos legó. Es muy hijo de su tiempo, de las revoluciones latinoamericanas, luchador de la autonomía universitaria, de una obra constante, inteligente e introspectiva”, aseveró la catedrática universitaria y promotora cultural.
El escritor Alfonso Reyes Martínez (Monterrey, Nuevo León, 1943), más contemporáneo a Covarrubias, recordó que conoció al maestro en la revista Apolo-dionis en los albores de los años sesenta, que editó algunas revistas y periódicos universitarios
“Entre 1964 y 1967 se gestaron movimientos estudiantiles, donde participó activamente en contra de las injusticias. Su carrera de escritor, poeta, ensayista y traductor lo hace un verdadero hombre de letras, universitario siempre”, advirtió Reyes Martínez.
Un verdadero hombre de letras
La editora Jessica Nieto (Monterrey, Nuevo León, 1982), quien reconoció que si bien nunca fue alumna de él en las aulas; lo es de su obra, de sus traducciones y de su importancia editorial.
“La vida nos hizo trabajar juntos y ahí se reforzaron cosas que me habían resonado de su trabajo como editor, poeta, traductor, un hombre de letras entero”, mencionó.
La última en rememorar la obra del director y editor de la revista de literatura Deslinde fue Ofelia Pérez Sepúlveda (Guadalupe, Nuevo León, 1970). Ella siempre quiso tomar clases con él, ya que además de maestro era creador.
“Sonrisa amable y emblemático bigote. Un facilitador elegante, sutil, enciclopédico y tolerante. Tomar clases con él fue un regalo, definitivamente. Le apostó a una obra perdurable, que no tiene prisa, que tiene energía atemporal. Miguel Covarrubias es un master class”, aseguró la poeta Ofelia Pérez Sepúlveda.
Miguel Covarrubias
Poeta, narrador, ensayista, traductor, editor y compilador. Estudió Letras y la maestría en Letras Españolas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Fue profesor de tiempo completo de dicha dependencia desde 1970 hasta 2001. Director fundador del Instituto de Artes de la UANL; a lo largo de cuarenta años ha dirigido varias revistas literarias, académicas y culturales. Traductor de obras del alemán y francés al español.
- Premio al género de cuento del Festival del Arte, Xalapa, 1962.
- Premio UANL a las Artes, 1989, en la categoría de Artes Literarias.
- Medalla al Mérito Cívico “Presea de Nuevo León” de Literatura y Artes, 1994.
- Premio Nacional de Traducción de Poesía, 1994, por El traidor.
- Premio al Arte Editorial en Literatura/Poesía de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, 1999, por Sombra de pantera.