Washington, D.C.— Una Corte de Apelaciones federal levantó este jueves el bloqueo judicial impuesto un día antes a buena parte de los aranceles globales decretados por el presidente Donald Trump, medida que reactiva temporalmente los gravámenes mientras continúan las disputas legales.

La resolución deja sin efecto, hasta nuevo aviso, la decisión del Tribunal de Comercio Internacional (CIT), que el miércoles había paralizado los aranceles impuestos el 2 de abril, así como otros previamente adoptados contra Canadá, México y China, al considerar que el mandatario había excedido su autoridad al invocar la Ley de Poderes Económicos en Emergencias Internacionales (IEEPA).

En respuesta al fallo adverso del CIT, la administración Trump presentó una apelación inmediata y advirtió que acudiría a la Corte Suprema si no se emitía una orden para frenar la decisión judicial. La estrategia surtió efecto, al menos de forma temporal.

Sin embargo, la batalla legal sigue abierta. La Corte Federal del Distrito de Columbia emitió el mismo jueves otro fallo que también bloquea la aplicación de los aranceles, en sintonía con el argumento central de que el Ejecutivo podría estar abusando de facultades reservadas al Congreso en materia comercial.

La Casa Blanca reaccionó con dureza. En conferencia de prensa, la portavoz presidencial Karoline Leavitt acusó a los jueces de ser “activistas” que “usurpan la autoridad del presidente Trump” y obstaculizan su mandato.

Estados Unidos no puede funcionar si el presidente Trump, o cualquier otro presidente, ve sus delicadas negociaciones diplomáticas o comerciales frustradas por jueces no electos”, subrayó.

Leavitt advirtió además a los gobiernos que negocian actualmente acuerdos con Washington que el presidente “se reserva otras facultades arancelarias” para defender los intereses comerciales de Estados Unidos en todo el mundo.