Monterrey, NL.- “Quería escribir un libro que no tuviera el menor compromiso de ceder ante lo que se espera. Son temas de mujeres que pasan. Que haya resonancia y empatía hacia otras mujeres. Era algo de lo que quería escribir. No me reservé los temas fuertes”, afirmó la autora ante el público reunido en la Sala Acristalada del Colegio Civil Centro Cultural Universitario.
Con esta presentación, el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte) cerró su participación en la Feria Universitaria del Libro UANLeer 2022, en la que se incluyeron títulos como El traidor de Miguel Covarrubias; Cártel de una chica (no) rocker, de Alma Vigil y El tañedor de cadáveres, de Balam Rodrigo.
Como parte de la reestructuración de la novela, dijo la autora, al ser por partes, no afecta la temporalidad del universo de Feral, hecho que no realizó premeditadamente, sino hasta la edición usando como referente los trabajos estilo collage de Joseph Cornell, con el fin de brindar una estructura naturalmente espontánea.
La autora confesó que fue un libro que le llevó años escribir, y que en su tiempo pasaba por situaciones que actualmente no experimenta, por lo que dijo sentirse tranquila al respecto y con una perspectiva de cariño hacia la obra, pues era un libro necesario para ella, lo que, gracias a eso, se siente optimista y feliz.
Feral es un título en coedición del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León y An.alfa.beta Editorial.
En Feral, la narradora transita de la disección de la opulencia y la condición femenina al terror a través de la inmersión psicológica y el retrato, con trazos precisos y sinceros, de un sujeto en mutación. La voz en primera persona construye su cuerpo -a cuya metamorfosis asistimos- a pedazos a través de la técnica del collage discursivo, el registro de viajes, así como lo encuentro y ese encuentro de los personajes y sus deseos.
El libro fue presentado en el Café Literario de la UANLeer con la participación de la autora, Alejandro Vázquez, Víctor Miguel Gutiérrez y Connie Sánchez.
La novela es narrada en primera persona de una manera tan poética que hace que el lector se sienta en la piel de la protagonista, una mujer fuera del estándar de “ama de casa mexicana”, dándole emociones, perspectiva de lugares y sensaciones como una invitación a explorar su mundo interno.
“Todos escondemos nuestro lado salvaje. Vanessa no nos deja mirar hacia otro lado. No se dejen engañar por el tamaño pequeño de la edición ni por el rosado que enmarca la portada. Si hubiera una etiqueta que dijera ‘Cuidado. Léase bajo su propio riesgo’, sería para Feral”, comentó Sánchez.
Dividida en cuatro partes, Feral introduce al lector en su microcosmos que puede subsistir sin la necesidad de los otros capítulos. Además de brindar al lector experimentado personajes complejos, epígrafes, temporalidades objetivas y subjetivas, así como referencias de estilo a grandes escritores desde Borges, Cortázar, Elena Garro, Chimal, Lovecraft, entre otros.
“Feral es una prosa intimista personal cuidada en el estilo que resuena en las voces de los grandes, de los conocidos. Feral es paradójica y contrastante con una lengua coloquial que se siente como una charla, pero al mismo tiempo nos revela un universo rico en incomprensión y soledad”, afirmó Gutiérrez.
Alejandro Vázquez expresó al público la necesidad de tener más libros de escritoras regiomontanas sobre todo en el género de la narrativa y señaló la singularidad dentro de esta descrita por mujeres, como lo es la obra de Garza, la cual comparó con un agudo aullido feroz.
“Más que una búsqueda de identidad, es una desintegración de un personaje, y lo podemos ver en los últimos capítulos que son muy breves. Como si la personalidad misma de nuestra narradora se fuera de alguna manera casi casi perdiendo en este aullido”, indicó Vázquez.
Es una novela fuera de lo común, no solo por abordar temas fuertes, sino porque logra empatizar con el lector, empatiza en el marco de esa edad donde se siente que pasó su mejor momento, esa sensación de tener que hacer algo, una actividad que no necesariamente la mantuviera contenta.