Monterrey.- Lety Parra y Pablo Luna fueron el centro de las miradas del público reunido en el Patio Ala Sur del Colegio Civil Centro Cultural Universitario.
Pero esta vez era distinto, no se trataba de una de sus múltiples actuaciones, pues en el pequeño estrado del centro cultural también se encontraban Gerardo Dávila, teatrista y Elvira Popova, dramaturgista e investigadora del teatro mexicano.
Ayer fue el momento de celebrar la vida y obra de la agrupación que suma 35 años de trayectoria.
Tras la función de “Balada para un amigo”, de Pablo Luna, puesta en escena bajo la codirección de Grisel López y Leticia Parra, fundadora de Percha Teatro, el público se hizo presente con sus comentarios, todos ellos halagando el trabajo del grupo.
Dávila, quien ha sido parte de Percha Teatro y Popova, quien ha estado de cerca del grupo y conoce su trayectoria, hablaron de su relación con la compañía.
Y es que, por Percha Teatro, compañía que inició en 1984, ha pasado una gran cantidad de actores, iluminadores y dramaturgos, mismos que hoy en día se les puede encontrar prácticamente por todo el país y ha sabido trabajar con instituciones como el IMSS, el ISSTE o el Centro de Adaptación Juvenil.
Ha habido en estos años, entre actores, escenógrafos, directores invitados, autores, utileros, vestuaristas, maquillistas, más de 100 colaboradores.
Algunos de los presentes fueron Jessica Silva y Orlando Tovar, teatristas quienes fueron parte del grupo en alguna época, José Pineda, quien también colaboró con la agrupación. Irgla Guzmán, comunicóloga recientemente nombrada directora del Museo del Obispado y Jaime Sierra, director del Centro Cultural Rosa de los Vientos, también tomaron el micrófono para hablar de lo bueno que es Percha Teatro como grupo.
Más que un homenaje, la ocasión ameritó para ser toda una celebración por sostenerse durante 35 años de una labor sin interrupciones.
El trabajo de Percha Teatro ha consistido en gozar contar esas historias por medio de sus montajes de obras de teatro experimental, de sala o de calle. Muchas de sus obras son de carácter ligero y familiar.
El arte del juglar caracteriza su trayectoria desde los inicios hasta hoy. Gran parte de su trabajo se nutre de expresiones artísticas de carácter popular: el mimo, el clown y la carpa.
Comprometidos con la creación de arte dramático de calidad, Percha Teatro ha realizado teatro escolar en Nuevo León; Parra destaca sus obras más queridas por los miembros de la compañía como, Patio de Monipodio (1991), Fray Servando de fugas y prisiones (2004), Bajo Tierra (2009).