Por: Jorge Maldonado Díaz
A un día de los festejos de la llegada del año nuevo en Nuevo León, este sábado, las carnicerías lucieron abarrotadas de personas que se previeron ante las aglomeraciones que se esperan para este domingo.
En diferentes puntos del área metropolitana, en este tipo de establecimientos se podía apreciar enormes filas de gente en espera de ser atendidos.
La mayoría era para la adquisición de la carne para asar, así como el carbón y demás productos que tradicionalmente se usan para convivir con la familia.
En esta ocasión no importaron las carnicerías grandes o pequeñas de las colonias, aquí lo que importaba era comprar carne para asar de los diferentes cortes.
Entre lo que la gente trataba de adquirir a parte de la carne asada, estaba también los accesorios para la preparación del menudo, el pozole e incluso el cabrito.
Las carnicerías, por motivo de esta fiesta, implementaron ofertas por medio de paquetes, para los ciudadanos; no obstante, estos mencionaron que algunos precios aumentaron, como en el caso del menudo; el cual notaron más caro, que el año pasado.
Miguel Ángel Lozano Perales, encargado del área administrativa de una carnicería ubicada en la avenida Alfonso Reyes y Luis Mora, en la colonia Obrerista en Monterrey confirmó que las ventas en esta temporada incrementan hasta un 30 por ciento.
Y es que no era para menos, ya que las filas comenzaron a registrarse desde temprana hora, pero el gran número de compradores no permitió que las filas bajaran durante todo el sábado.
Esta tendencia se ha registrado desde el pasado jueves, día en que comenzaron a incrementarse las filas por las compras de última hora.
La recomendación para quienes necesitan comprar productos en carnicerías para preparar la cena de Fin de Año es tomar su tiempo y tener mucha paciencia.
Otros de los establecimientos que lucieron con una gran cantidad de gente fueron las dulcerías.
En esta ocasión las personas iban en busca de la compra de la tradicional piñata para la convivencia con la familia.
Así como los dulces de mayor tradición para meterlo a la piñata y al momento de que esta fuera rota, las golosinas cayeran y sean recogidas por los invitados a la cena de fin de año.
Los establecimientos esperan que para este domingo la saturación de gente sea al doble, pues muchos dejan para el último la compra de la cena.
