San Pedro Garza García, NL.- Está de más decir que la pandemia de COVID-19 y el distanciamiento social que se ha usado como medida han tenido impactos significativos en la salud física y mental, y una consecuencia que está cobrando más notoriedad es el bruxismo.
Alfredo Salinas Noyola, director de la Escuela de Odontología de la Universidad de Monterrey, mencionó que desde que inició la crisis sanitaria la Clínica de Atención Dental Avanzada (CADA) y la Clínica de Prevención Dental (CPD) han trabajado para seguir atendiendo pacientes siguiendo las medidas recomendadas por la Asociación Dental Mexicana (ADM) en conjunto con las Secretarías de Salud Estatal y Federal e indicó que la pandemia ha vuelto cada vez más común esta condición.
“El bruxismo aparece cuando existe apretamiento de dientes de manera involuntaria y puede ser causado por diferentes factores, como genéticos y ambientales. Se desarrolla por la afección de nervios motores de los músculos de la cabeza y cuello, alterando la articulación de la mandíbula y repercutiendo de manera importante en el desgaste de los dientes”, explicó el doctor.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que a raíz de la pandemia de COVID-19 y el aislamiento se han presentado una serie de problemáticas de salud, tanto físicas como mentales, en la población mundial. Algunas de estas son el aumento de estrés, ansiedad y depresión, mientras que otras personas reportan desórdenes de sueño, ronquidos y bruxismo, entre otras.
“Estar expuestos a periodos prolongados de estrés tiene repercusiones directas en la boca y es ahí donde entra en acción la noble profesión de la odontología y trabajamos para aminorar el impacto que puede tenerse en la dentadura”, aseguró Salinas Noyola.
Compartió que cualquier persona puede experimentar bruxismo, en especial en momentos clave de su vida como exámenes profesionales, disertaciones, competencias deportivas de alto rendimiento, entrar a un puesto nuevo de trabajo, etc.
Sin embargo, este problema se puede prevenir y tratar de forma relativamente sencilla y personalizada con el uso de guardas dentales.
“Son dispositivos confeccionados por odontólogos, de manera individual y acatando las necesidades específicas de cada persona, que crean un espacio entre los dientes de la mandíbula superior e inferior, logrando así un relajamiento de los músculos que provocan el rechinamiento. Esto previene los principales síntomas del bruxismo, como la fatiga de los músculos y el desgaste de los dientes”, detalló el también profesor de la UDEM.
No obstante, Salinas Noyola, que es importante acercarse con un profesional de la salud mental, sin pena ni miedo, para diagnosticar y tratar los factores que podrían estar ocasionando este tipo de trastornos en la boca, pues lo más valioso es tener una salud integral.