Monterrey, N.L. Crear una mejor versión del ser humano a través del diseño es el tema que vinculará diferentes proyectos estudiantiles que se están desarrollando a lo largo de los últimos dos semestres en la Universidad de Monterrey, en el marco de la Cátedra de Innovación Interdisciplinar Internacional del diseñador gráfico Abbott Miller.
El socio de la reconocida firma Pentagram ofrece su programa académico desde el semestre de Otoño 2020 y concluirá en mayo próximo, informó Gloria Hernández González, directora del Departamento de Arte y Diseño de la Universidad de Monterrey.
Pentagram es un estudio de diseño multidisciplinario independiente más grande del mundo con más de 49 años de experiencia. Su trabajo abarca identidad gráfica, arquitectura e interiores, productos y embalajes, exposiciones e instalaciones, sitios web y experiencias digitales, publicidad y comunicaciones. Abbott Miller desde 1999 se une a esta agencia como socio y se desempeña como uno de los creativos más importantes e influyentes.
Para esta Cátedra de Innovación Interdisciplinar Internacional, mejor conocida como Cátedra III, fueron seleccionados 14 estudiantes de los ocho programas académicos de las Escuelas de Arte y Diseño y de Arquitectura y Ciencias del Hábitat, quienes han sido asesorados no solo por el diseñador Abbott Miller, sino que han contado con la colaboración de profesores como Roberto Fabri, del programa de Diseño de Interiores; Mihaela Luminita Albisoru, de la Licenciatura en Artes; y Marco Garrido Félix, del programa en Diseño Gráfico.
Cada año, esta Cátedra invita como profesor a un diseñador o arquitecto de reconocimiento internacional con enfoque en varias disciplinas que se estudian en el Centro Roberto Garza Sada de Arte, Arquitectura y Diseño, y, en esta ocasión, se estableció el compromiso con Abbott Miller, quien tiene un perfil multidisciplinario.
En ediciones anteriores de esta Cátedra, han participado Daan Roosegaarde, artista e innovador holandés que fusiona tecnología y arte en entornos urbanos; y Javier Verdura, director de Diseño de Producto de Tesla, y, durante esta última edición, Abbott Miller, diseñador y escritor multifacético, quien se caracteriza por sus identidades gráficas que adornan obras monumentales de la arquitectura.
Hernández González señaló que Miller crea prácticamente obras de arte en el área diseño editorial generando una fusión entre lo impreso y lo digital; es en un diseñador multifacético capaz de crear proyectos disruptivos a lo largo de su trayectoria profesional.
El artista gráfico estadounidense se ha mantenido trabajando con el alumnado de una manera muy personal gracias a la tecnología, teniendo sesiones semanales de forma virtual, como lo mencionó Hernández González, y, al final del ciclo, los equipos interdisciplinarios de estudiantes generarán diversos proyectos que reflejen esta cercanía y equipo que se ha generado con el diseñador y el equipo de profesores de la Universidad de Monterrey.
“Son propuestas que pueden ser aplicables a la industria del presente o del futuro, resultado del diseño especulativo; la intención es tener prototipos físicos y digitales, buscando generar una exposición virtual”, indicó.
Marco Garrido Félix, profesor líder del proyecto, señaló que todos los proyectos de las y los alumnos se están documentando para poder exhibir tanto el proceso como el resultado final en un futuro, mediante una exhibición presencial con Abbott Miller cuando la situación lo permita.
“Ese contacto directo con Abbott Miller ha sido positivo y los estudiantes tienen la posibilidad de contactarlo fuera de la clase, a través de medios digitales; todo eso muestra la calidad de persona que es, la disponibilidad y enfoque que tiene para el proyecto”, indicó.
El profesor universitario explicó que la Cátedra está dividida en tres fases, de las cuales la primera consistió en entender la complejidad del concepto de herramienta, así como la estrecha relación que tiene con el ser humano para poder crear, diseñar e inventar nuevas herramientas que respondan a necesidades actuales del ser humano.
Garrido Félix agregó que, en una segunda fase, los alumnos crearon ornamentos capaces de transmitir información a través de formas gráficas derivadas de una profunda comprensión del entorno, así como de la capacidad de pensar de forma simbólica.
“Inclusive con las complejidades de la pandemia, nos ha favorecido para trabajar de una manera más disruptiva y personal con las y los alumnos en conjunto con Abbott”, expuso.
Actualmente, comentó Garrido Félix, las y los alumnos están trabajando en la tercera fase, en equipos interdisciplinarios que estarán abordando el diseño como una forma de pensamiento crítico, retando rutinas cotidianas, prejuicios y expectativas del presente para provocar nuevas maneras de pensar y entender el ser humano en su complejidad, utilizando el diseño como herramienta para mejorar su vida a través de una mejor versión.