Monterrey, NL.- Con el objetivo de mejorar la movilidad en la ciudad y evitar congestionamientos viales innecesarios, el Cabildo de Monterrey aprobó por unanimidad una reforma al Reglamento de Tránsito que permitirá a los conductores mover sus vehículos tras un accidente menor, siempre que no haya personas lesionadas.

La modificación, avalada este martes por síndicos y regidores, se realizó en los artículos 139 y 140 del reglamento vigente, e incluye un nuevo artículo 140 bis, que faculta a los involucrados en un siniestro vial con daños materiales menores —y ocurrido en avenidas principales o de alto flujo— a movilizar los autos para liberar la vialidad.

El alcalde Adrián de la Garza detalló que esta medida busca evitar que choques sin consecuencias graves generen caos vehicular, especialmente en horas pico.

Sin embargo, recalcó que se deberán tomar fotografías o videos del incidente antes de mover las unidades, siempre que éstas estén en condiciones de circular y ninguno de los conductores esté bajo el influjo de sustancias prohibidas.

Se expedirá un protocolo por parte de Tránsito para establecer qué debe contener la fotografía y el video, como la placa, la posición de los vehículos, la ubicación donde están. Obviamente los podrán mover de forma inmediata, sin ninguna sanción por parte del tránsito”, explicó el edil.

La reforma entrará en vigor una vez que sea publicada en el Periódico Oficial del Estado. Posteriormente, la Dirección de Tránsito contará con un plazo de 30 días para emitir un manual o guía práctica que detalle el procedimiento a seguir por los ciudadanos.

Cabe señalar que la disposición de mover los vehículos sin presencia de un oficial no aplicará si alguno de los involucrados en el choque abandona el lugar sin haber cumplido con los requisitos establecidos, lo que podría derivar en una sanción grave.

Con esta iniciativa, el municipio de Monterrey busca agilizar la circulación en sus vialidades y reducir los embotellamientos provocados por accidentes menores, sin dejar de garantizar la legalidad y el debido proceso en la atención de percances viales.