El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este viernes que su gobierno reforzará la seguridad en Chiapas, tras el asesinato de Lucero Esmeralda López Maza, candidata del Partido Popular Chiapaneco, en el municipio de La Concordia.

«Vamos a reforzar la seguridad. (El asesinato) se trata, todo indica, del enfrentamiento de dos grupos», declaró el mandatario durante su conferencia de prensa matutina desde Tapachula, Chiapas, donde realiza una gira.

López Maza, de 28 años, perdió la vida el jueves por la noche en un ataque armado que también dejó al menos seis muertos y dos heridos, según la Fiscalía General del Estado (FGE). El atentado ocurrió alrededor de las 19:30 hora local (01:30 GMT del viernes) tras un mitin político encabezado por la candidata.

Entre las víctimas mortales se encuentran tres mujeres, una de ellas menor de edad, y tres hombres. Los hechos ocurrieron en una región que ha visto un aumento en los enfrentamientos, incluyendo municipios como Motozintla, Frontera Comalapa, Chicomuselo y La Concordia.

El presidente López Obrador atribuyó el asesinato a enfrentamientos entre dos grupos, pero enfatizó que ya se están tomando medidas para reforzar la seguridad en la región. «Ya la Secretaría de la Defensa está actuando en la vigilancia, lo vamos a seguir haciendo», aseguró el mandatario.

López Obrador también señaló que, a pesar del incidente, Chiapas no ha enfrentado problemas de inseguridad graves durante los últimos cinco años. Sin embargo, reconoció la preocupación por la situación actual. «Les diría yo que en materia de seguridad en Chiapas eso es lo que más me preocupa como presidente», añadió.

El mandatario criticó el sensacionalismo en torno a los asesinatos y la violencia electoral, indicando que, aunque lamentable, estos hechos son a menudo explotados mediáticamente. «Es temporada de zopilotes, pero sí, estamos pendientes», afirmó.

La violencia en Chiapas y otras regiones ha generado preocupaciones sobre la seguridad de las elecciones del 2 de junio. Los Obispos de San Cristóbal de Las Casas han señalado que algunas áreas están bajo control del narcotráfico, lo que pone en riesgo la celebración de los comicios.

Hasta ahora, el proceso electoral ha registrado el asesinato de 15 aspirantes, según datos oficiales. Sin embargo, la organización Data Cívica reporta un total de 30, mientras que la consultora DataInt contabiliza 33 candidatos asesinados y un total de 120 homicidios relacionados con los comicios, incluyendo asesores, familiares y funcionarios.

México se prepara para las elecciones más grandes de su historia, en las que más de 98 millones de ciudadanos están convocados a renovar más de 20,000 cargos, incluyendo la presidencia, 500 diputados, 128 senadores y nueve gobiernos estatales.