«Un saludo fraterno al pueblo de Chile, ya nos hemos manifestado, solo decir el profundo respeto, cariño que tenemos por el Presidente Salvador Allende, que aún gobierna con su ejemplo. Es el apóstol de la democracia de Chile y un símbolo de la dignidad de los servidores públicos en todo el mundo.

«Estar aquí es conmemorar una fecha histórica y, reitero, el pueblo de Chile, el pueblo de México son pueblos hermanos y lo seguiremos siendo, unidos por los ideales de libertad, de justicia, de democracia y de respeto irrestricto a nuestras soberanías», expresó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador desde el Palacio de la Moneda en Santiago de Chile.

Acompañado de su esposa, la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, el Jefe del Ejecutivo realizó la declaración por la mañana, para luego participar en la ceremonia oficial.

El Mandatario mexicano permaneció sentado en primera fila, junto a sus homólogos de Bolivia, Colombia, Uruguay y Portugal.

En un escenario rodeado por familiares de desaparecidos y víctimas de la dictadura, López Obrador escuchó el discurso del Presidente de Chile, Gabriel Boric, quien habló sobre la responsabilidad de los Gobiernos de América Latina para garantizar la democracia, respetar los derechos humanos y poner fin a las rencillas.

Justo cuando México atraviesa por un debate sobre la crisis de desaparecidos, que hoy superan los 100 mil casos, López Obrador escuchó la postura del Presidente chileno sobre la responsabilidad del Estado.

«La búsqueda de la justicia no puede defender exclusivamente del esfuerzo de las familias y sus seres queridos, es un deber ineludible del Estado», expresó.

«El Estado los hizo desaparecer y el Estado debe hacerse cargo de saber en dónde están».

Boric informó que, en el marco de este aniversario, su Gobierno decidió poner en marcha un Plan Nacional de Búsqueda, de Verdad y de Justicia, que fue construido junto con los familiares de los desaparecidos.

Ante Mandatarios y ex Presidentes, Boric sostuvo que la democracia no está garantizada, por lo que es necesario protegerla.

Tras escuchar los relatos y testimonios de la senadora Isabel Allende y de activistas como la presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo, la argentina Estela de Carlotto, consideró que la violencia política no cabe en la democracia y que hay que ser capaces de deponer las disputas políticas.

Sin embargo, dejó en claro que la reconciliación no se consigue con neutralidad, ya que es necesario estar del lado de las víctimas.

Acompañado por ex Presidentes de Chile y otros países, como España, Colombia, Uruguay y Costa Rica, Boric advirtió que, sin importar el color del régimen, todos están obligados a garantizar la protección de los derechos humanos.

«Nunca más«, soltó.

«Democracia hoy y siempre».

 

Artículo relacionadosMás del autor