Por: Jorge Maldonado Díaz
Con asombro y preocupación, comerciantes, habitantes y visitantes dijeron algo que pensaron nunca iban a ver “La Presa de la Boca está agonizando”.
Lo anterior debido a que este importante embalse llegó a un 31 por ciento de almacenaje, es decir solamente cuenta con 12.279 hm3 de 39 mil 490 hm3.
Los principales afectados son los comerciantes, pues señalaron que de seguir así, el futuro es poco prometedor y las perdidas serán cuantiosas.
«Se está muriendo la Presa de la Boca y eso nos preocupa muchísimo, porque es nuestra fuente de empleo”.
“Cada día que pasa tenemos que estarnos recorriendo cada vez más para adentro nuestras embarcaciones, y se nos pueden dañar los catamaranes y las lanchas, y también la gente se desanima al ver tan poca agua”, expresó Julio García Sánchez, encargado de una de las embarcaciones.
“La Presa esta en cuidados intensivos, pues, está muy baja la gente, ahorita no hay mucha gente, el problema es que no están pronosticadas lluvias pronto y esto para nosotros es malo porque en vacaciones la gente simplemente no va a venir”, señaló Jesús Cepeda, comerciante de la zona.
El malecón que con mucho entusiasmo anunciaron las autoridades el año pasado, ha pasado a segundo término, de hecho, ya quedó a metros de distancia de donde se encuentran las embarcaciones.
En donde antes había agua, hoy solamente la gente puede apreciar tolvaneras que ejemplifican la fuerte sequía que mantiene a la presa en los niveles más bajos de toda su historia.
El que fuera el lugar preferido de regiomontanos y turistas de otros sitios para pasar, en esta ocasión lució con poca afluencia de personas.
“Sí, lo vemos muy triste, hay que pedir ayuda al alcalde de aquí de Santiago, al Gobernador porque, que haga algo, ya para esta hora en otras ocasiones está llenísimo y ahorita sí está muy triste, se nos están acabando las atracciones en Nuevo León.”, dijo Laura Solís, visitante de la zona.
“Pues mal, es la primera vez que vengo, pero sí definitivamente me habían contado algo diferente”, expresó Javier Velázquez, turista que viene del estado de Veracruz.
Anteriormente, era común ver a esquiadores o personas en motos acuáticas disfrutando de este lugar, ahora la situación es diferente, las condiciones del almacenaje los ha ahuyentado.
“Nuestros socios tienen ya varias semanas de no pararse por este lugar, el bajo nivel del agua daña las lanchas o cualquier otro tipo de embarcaciones, la situación es alarmante”, refirió Antonio López.
Los días pasan y cada vez más la tierra se va tomando el agua de este importante embalse, y de seguir así, se convertiría en la segunda presa que necesitara una operación quirúrgica urgente, porque en cuidados intensivos en donde se encuentra poco o nada han podido hacer para ayudarla.