Por Vicente Guerrero
Se dice que el crimen no paga, que hacer negocios chuecos, fraudes y toda suerte de fechorías tarde o temprano alguien los tiene que liquidar, así sea tu propio padre.
“Hasta el peor de los canallas merece una segunda oportunidad”, dice Barry, personificado por el gran actor Joaquín Cosío, a su hija Jenny, ya al final de la película dirigida por Gustavo Moheno, “Lecciones para canallas”.
Aunque puede resultar lenta para el común de los asistentes a las salas, la realidad es que el director, el mismo de “Hasta el viento tiene miedo”, 2007 y “Eddie Reynolds y Los Ángeles de Acero”, 2015, en realidad va tejiendo una buena historia que además de entretener pone lupa a las relaciones en la familia, así sea esta una muy disfuncional.
La joven actriz Danae Reynaud, a quien se le vio en las comedias “Lady Rancho” (2019) y “Pacífico Norte” (2018), y Diana Bovio, complementan los roles protagónicos de esta comedia dirigida por Gustavo Moheno, que mañana 1 de septiembre entra a las salas de cine comercial a nivel nacional.
Cinépolis Distribución propone esta cinta como una opción de entretenimiento para este fin de semana, una buena alternativa de cine hecho en México.
La trama presenta a Jenny (Danae Reynaud) que tras la muerte de su mamá viaja a la Ciudad de México en busca de su padre: Barry el Sucio (Joaquín Cosío), un estafador que la abandonó siendo niña.
Barry la introduce en su mundo develándole los trucos de su “oficio”, acompañado por Marisela (Diana Bovio), su novia y cómplice.
Cuando Barry y Marisela planean la próxima gran estafa, Jenny debe decidir si quiere ser parte del modo de vida de su truculento padre o regresar a su vida normal.
Cosío se identifica como un histrión capaz de dar vida a gangsters mexicanos como “El Cochiloco”, cuando tuvo el rol protagónico de “El Infierno”, en 2010 como “Don Neto”, en la serie “Narcos: México”, de 2018, pero muy pocos saben de su faceta de poeta, que lo ha traído a la Ciudad de Monterrey para presentar alguno de sus títulos.
“(Barry) es un estafador con problemas de dinero, de los que siempre están buscando la manera de sobrevivir a las deudas, hasta que llega un momento en que las cosas se ponen demasiado difíciles. Es una especie de galán de barrio: un personaje rudo hasta donde se lo permite su pellejo. No es tonto, sino un bribón típico”, explicó el actor para la compañía distribuidora.
En la película no faltan las palabras altisonantes y un poco de violencia en el guion, pero se justifica su presencia al mostrar un mundo en el que ser buena persona no siempre resulta redituable, lo que también para alguna parte del público le resultará chocante.
La película es mejor verla en el cine que esperar a que aparezca en alguna plataforma de streaming.
Tráiler de la película: